Blog de Luis G. Ruisánchez (2da. EPOCA)



viernes, junio 10, 2011

Las madres mercenarias de la Plaza de Mayo

Hebe Bonafini es la figura cimera de Las Madres de la Plaza de Mayo. La institución se ganó el respeto mundial y la admiración en aquellos feroces años de la dictadura militar en Argentina. Lo que decepcionó de ellas, sucedió después de restablecida la democracia en ese país.
¿Por qué las Madres de la Plaza de Mayo rendían adorable pleitesía a la dictadura cubana? A pesar de que en Cuba las Dama de Blanco se convertían en una vesión nueva de la lucha de aquellas madres agentinas, las Madres de la Plaza de Mayo les negó la solidaridad, no las escuchó y las atacó públicamente. Los exiliados cubanos en Argentina se encontraban con el ataque franco de esta institución. Para colmo, la misma Bonafini aplaudió en nombre de las Madres de la Plaza de Mayo, los ataques del 9/11.
La explicación parece salir a la luz ahora, cuando la justicia argentina ha comenzado a desentrañar los cientos de millones de dólares que Las Madres de la Plaza de Mayo han malversado.
El escándalo ha estallado y apunta a Hebe Bonafini.
Hasta el momento se averigua el destino dado a cerca de cuatrocientos millones de dólares que el gobierno de Cristina Kitchner admite haber dado, sin control alguno, a las Madres de La Plaza de Mayo. Según los indicios, mucho dinero parece haberles sido donado por Hugo Chávez y ha sido utilizado en lujos, bienes raíces, y en giras en las que la señora Bonafini promueve las bondades del régimen chavista de Venezuela.
Ahora es fácil suponer que el amor profesado a Fidel por estas madres argentinas ha sido comprado. Que sus violentos actos de repudio al exilio cubano en Buenos Aires que estas dóciles madrecitas escenifican, es parte del acuedo contraído con la dictadura cubana.
Jets privados, autos de lujo, casas de recreo, cuentas bancarias. Hebe Bonafini ha vendido cara la historia gloriosa de las Madres de la Plaza de Mayo.

2 comentarios:

Guillermo Bernal dijo...

Luis: Como sabes viví muchos años en Buenos Aires y conozco muy bien este movimiento que nació como una acción noble, pero que torció su camino con la lucha por el poder. Recibe mis saludos.

Anónimo dijo...

Vivan las Damas de Blanco!