Blog de Luis G. Ruisánchez (2da. EPOCA)



domingo, mayo 30, 2010

Colombia votó con inteligencia

Cuando la periodista de CNN en español, Claudia Palacios, le preguntó a Carlos Lemoine, del Centro Nacional de Consultoría de Bogotá, a quienes entrevistaron durante las encuesta, el investigador tuvo que sonreír y callar. No tenía respuesta para semejante ironía. Con el 99% de las mesas escrutadas, el candidato oficialista Juan Manuel Santos ganaba la primera vuelta con el 46.57% de los votos mientras que Antanas Mockus, su mayor rival, sólo quedaba con el 21.47% de las preferencias, en contra de todos los pronósticos de los encuestadores.
Creo que Colombia ha dado una muestra de orden, democracia y de inteligencia ciudadana. Solo 11 horas después de abrir las urnas, ya computaba el 99.2% de las mesas. A pesar de la narcoguerrilla y del círculo chavista, el país viene dando muestras de capacidad y eficiencia, de legitimidad popular que hoy, en elecciones ejemplificantes, se vuelven a honrar a sí mismos.
Los colombianos izaron banderas y globos verdes en campaña pero a la hora de depositar su elección, reflexionaron inteligentemente y optaron por el crecimiento económico y la seguridad creciente en el país. Por las ventajas de la continuidad de políticas triunfantes. Eso ha sido lo verdaderamente importante.
¿Que Uribe apoyó a Santos? Pues claro que sí. Era de esperarse que tras 8 años eficientes programas de seguridad y resultados que todos apoyaron dándole altos porcentajes de preferencia dignos de Record Guinnes.
Sin embargo, Santos tiene su propio programa. El ha sabido aprovechar ciertos espacios vacíos en políticas sociales y se mantuvo alejado de conflictos como los falsos positivos. Su imagen ha estado fortalecida por su ejercicio como ministro de Economía y canciller en gobierno anteriores a Uribe.
Algunos han dicho que los más de 2 millones de personas que no asistieron a las urnas vencieron las posibilidades de Mockus. ¿Por qué? Es un cálculo absurdo. Esos dos millones hubieran sido votantes de ambos candidatos, no sólo de Mockus, pero, además, si no fueron porque prefirieron no mojarse con las lluvias de ese día o porque prefirieron ver el partido anunciado de fútbol, entonces fue preferible que no asistieran a la urna. Era muy frágil su responsabilidad.
Santos termina una primera vuelta con un margen difícil de alcanzar. Tiene además la posibilidad de alianzas importantes como Germán Vagas, que alcanzó el tercer lugar con poco más del 10% de los votos.
¿Habrá segunda vuelta? Claro que si. Mockus no va a renunciar a ella a pesar de haber dicho en campaña que de darse un caso así, pero a su favor, prefería usar el dinero de la segunda vuelta en construir escuelas. ¿Qué puede esperarse de un candidato que enseña el trasero en público o que salta por las paredes disfrazado de una especie de spaiderman?

viernes, mayo 14, 2010

Cuba, Represión ID: Los rostros de la infamia

La campaña iniciada por tres abogados cubanos en la ciudad de Miami, llamada “Cuba, Represión ID”, ha preocupado a los defensores de la dictadura castrista, quienes la atacan con fiereza y con los epítetos de siempre.
No se quienes son ellos, no me interesa. No se qué móvil cierto o no los motiva. Lo que defiendo es la iniciativa de ponerle rostro, nombre y apellido a los que, impunemente, golpean hoy en las calles de Cuba.
Creo que la razón principal de tan enérgica respuesta desde La Habana es, justamente, la importancia que “Cuba, Represión ID” está tomando en una historia de la infamia que hay que archivar como memoria nacional, para ese futuro de perdón (y no de olvidos) que añoramos.
No nos llamemos a simplezas. La dictadura cubana es cruel y larga. Cinco décadas han llenado de escepticismo y costumbre a muchos, porque los cubanos hemos padecido una de las más largas tiranías de la historia moderna.
Es una realidad que merece testimonios fidedignos y, como el archivo cubano registra a asesinos y asesinados desde los fusilamientos sumarísimos de inicios de la llega de la revolución a La Habana, hoy es hora de identificar a los cómplices del abuso, la delación, la represión y el vandalismo revolucionario.
Lo creo justo y aleccionador. Es una llamaba a contener la impunidad de la doble moral desatada en Cuba, de quienes hoy vociferan improperios contra el disidente en un acto de repudio y mañana huyen del país.
Algún impacto de exorcismo tendrá saber que cada vez es menos posible esconderse en el anonimato y la hipocresía porque te persigue una identidad, un ID que pone en evidencia tu participación en la vergüenza nacional.
Yo lo aplaudo. Creo en la tolerancia, la libertad, el diálogo. Voto por una patria incluyente, democrática y para todos. Sólo sin odios podemos reconstruir la Cuba devastada.
Pero cuidado, no confundamos eso con el perdón a los criminales, ni con devolverles la confianza a los lacayos, ni con la sonrisa amable a quienes hoy golpean en las calles a los opositores. No aplaudamos a los colaboradores repentinos, a los delatores de barrio. Identiquémoslos, para soportarlos. Sépamos quienes fueron para brindarles la tolerancia futura.
Al menos un repudio moral deben merecer, al menos una foto confesatoria que los ponga en evidencia ante la memoria y el dolor de todos los cubanos.

jueves, mayo 13, 2010

Cuba: vacaciones hacia la muerte

Laida Licet Recio y su esposo Rolando Suárez se fueron a festejar un cumpleaños a su casa natal del oriente cubano. Vivían junto a sus tres hijos en la ciudad de Miami, pero aprovecharon las nuevas aperturas para viajar a Cuba e hicieron sus maletas a inicios de este mes de mayo. Ahora ella está muerta y él grave en un hospital de La Habana.
Unos delincuentes con tubos rellenos de concreto, los asaltaron en la calle para robarles. Ella murió al instante de un golpe en la cabeza.
Es la violencia callejera que no sale en la prensa cubana, nadie habla de ella, se mantiene en el silencio estratégico oficial para darle colores de paraíso a un país en ruinas, con una sociedad decadente y un crecimiento alarmante de la violencia.
Laida y Rolando compraron el seguro de viaje que las autoridades cubanas obligan tener a cada viajero que llega a la isla. De nada les ha valido. El gobierno cubano está exigiéndole a la familia US$10,000, más US$50 al día para gastos relacionados con la conservación del cadáver en un refrigerador hasta que pueda ser enviado a la Florida. Además, parece que no van a correr con los costos de enviar el cadáver a Miami.
Ella tenía 40 años, él lucha contra la muerte con 43 años de edad. La vida de sus tres hijos ha cambiado para siempre.
Ese es el obsequio de un viaje a Cuba donde la delincuencia, la búsqueda por satisfacer las necesidades primarias, la pérdida de valores, el vandalismo y la amoralidad social que provoca una sociedad en crisis y una población desesperanzada multiplican las agresiones, los robos y el crimen con la complicidad del silencio oficial, que pretende seguir ofreciendo un paraíso en technicolor en vez de la ruina en que se ha convertido el país.

jueves, mayo 06, 2010

María Elvira, Varela y el intercambio cultural: Los riesgos conjugados

Para las dictaduras de izquierda, la publicidad es propaganda y la cultura ideología. Esas son las herramientas que rigen las comunicaciones cubanas, exorbitadas ahora con esa suerte de “intercambio cultural” en una sola vía, unilateral, que llena a Miami de músicos de la isla, bienvenidos, pero que brilla por su ausencia en sentido contrario.
¿Qué es lo que sucede? Hay una razón fundamental, el libre comercio. Empresarios artísticos estadounidense se entusiasman por la atracción de la música cubana que llena escenarios, disipa curiosidades y garantiza una enorme rentabilidad. En la otra orilla, la insular, no existen empresarios capaces de tomar iniciativas y poner capitales en riesgo, el único empresario allá es el Estado, que no se aventurará jamás a subir a Gloria Estefan al Karl Marx por muchas ganancias que garantice. Justamente por eso, porque para el totalitarismo cubano la cultura es ideología y mientras continúan su costumbre de limitar la cultura a sus intereses ideológicos, envían a estas palomas mensajeras que, subliminalmente, a veces inconscientemente, se constituyen en multiplicadores del mensaje oficial.
Es decir, que este intercambio cultural no es posible, al menos equitativamente. Se edifica bajo lenguajes diferentes, preceptos diametralmente opuestos y rivales, acepciones distintas de la cultura, el espectáculo y el negocio.
Las pruebas son elementales: Van Van, La Charanga Habanera, Manolito y su Trabuco, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Carlos Varela. Una avalancha de artistas de la isla llega a territorio estadounidense con la ausencia absoluta de la experiencia inversa. ¿Corre peligros el establishment con los cánticos revolucionarios de Van Van o de Silvio Rodríguez?, en lo absoluto, porque su misión ideologizante está mediada por el bussines, sanada por la solidez de una sociedad que coloca la cultura en su justo lugar.
Al revés sí. Promovida e impuesta como voz de la ideología, un montuno de Willy Chirino en La Habana puede cambiar las cosas y provocar incidentes peligrosos. Al menos alentar ese rumor que ocasiona víctimas en una sociedad frágil que se sostiene en la doble moral.
Anoche disfruté en el excelente y polémico espacio televisivo María Elvira Life (Mega TV, Miami, Fl.) un diálogo sobre las de declaraciones del cantautor cubano Carlos Varela, de visita en Miami. Fue interesante escuchar a Varela apoyar a las Damas de Blanco, hablar del cambio, la libertad, elogiar al disidente Zapata muerto en huelga de hambre. Fueron fuertes sus declaraciones, golpearon al régimen de La Habana y apoyaron las que hace un par de meses, hizo Pablo Milanés.
Pero cuidado. Ambas fueron hechas fuera de la Isla, porque dentro jamás se arriesgarían a declaraciones tales, y es comprensible. No es racional inmolarse políticamente dentro de Cuba. La otra noticia es que las declaraciones de Varela tampoco serán transmitidas por los medios cubanos. Es decir, su comportamiento honesto en la rueda de prensa miamense funcionan como mensaje subliminal de libertad y tolerancia a quienes somos los únicos receptores, los habitantes del mundo, excepto los de Cuba.
La prueba estuvo en el mismo programa. Uno de los panelistas invitados, de apellido Cancio, comentó que eso prueba que “el gobierno cubano acepta todas las críticas que se le quieran hacer, pero siempre que se hagan en un marco de respeto”. Esa es la clave de la fingida tolerancia ocasional y limitada a ciertas voces elegidas por su dimensión internacional.
¿Es que las autoridades cubanas se lo encomendaron? No lo creo, es un acuerdo tácito. Cada quien sabe qué escalón ocupa en el complejo entramado propagandístico cubano; hasta dónde puede llegar, frente a qué escenario y cómo semejante conducta se revierte en beneficios para quién.
El error no está en aplaudir las declaraciones de Varela, en significarlas de “honestidad y valentía”, como aseguró otro de los panelistas invitado al programa, porque, a esta altura del juego, el ardid subliminal que presume el gobierno cubano suele convertirse en un boomerang. El error es asumirlas como esa prueba de tolerancia y libertad que Cancio pretendió apuntar, porque sería, por “carambola”, calificar la disidencia cubana de 50 años, las Damas de Blanco, los blogueros, los grupos políticos opuestos a la revolución, los más de dos millones de exiliados que han abandonado la Isla, de críticos irrespetuoso a quienes se les ha perseguido, golpeado y encarcelado por su irreverencia con el gobierno, no por su oposición.
¿Es que la población presidiaria de conciencia, de opinión y política más grande de occidente ha sido irreverente con la revolución cubana? ¿Es que no ha existido un crítico decente, un opositor al gobierno cubano que se haya manifestado con respeto? La manipulación ha querido revertir las críticas de Varela convirtiéndolas en la prueba fehaciente de la tolerancia cubana. Justamente, para el invitado al programa María Elvira Life, Pablo Milanés y Carlos Varela son los únicos críticos respetuosos de la dictadura en Cuba.
Creo que el programa que conduce la periodista María Elvira Salaza dejó demasiados cabos sueltos en este tema sutil y escabroso. Se abrió a una acepción ambivalente y cayó, quizás sin proponérselo, en la trampa de la confusión.

Jonas, el asesino de Roque

Reproduzco este post que escribió el amigo Camilo Venegas para su blog. No le agrego una sola palabra, acaso esta corta introducción para dejar constancia de que asumo lo que Camilo dice y el reclamo de los hijos de Roque porque uno de los asesinos de su padre esparte del gobierno salvadoreño de hoy.

Jonás, el asesino de Roque
Mauricio Funes, el presidente de El Salvador, llegó al poder con el apoyo del FMLN. Las consecuencias han sido inevitables. A pesar de que ha tratado de contener (lo mejor que ha podido) el rabioso fundamentalismo de tantos guerrilleros, a Mauricio le ha sido imposible evitar algunos desmanes.
Uno de ellos tiene que ver con el comandante Jonás, quien se llama Jorge Meléndez desde que se viste de civil. En mayo de 1975, Jonás estuvo entre los que asesinaron a traición a uno de sus compañeros de armas, el poeta Roque Dalton. Esa certeza no evitó que, de manera funesta, Mauricio lo nombrara en su gabinete.
Juan José y Jorge, hijos de Roque, ha comenzando una cruzada para que se haga justicia con su padre y sus asesinos señalen el sitio donde escondieron los restos. 35 años después el olvido no ha podido con los versos de Dalton, pero eso no es suficiente; ya es tiempo de que la verdad alcance a las metáforas.

miércoles, mayo 05, 2010

La revolución de los abuelitos

De los nueve vicepresidentes cubanos actuales, ocho sobrepasan los 73 años de edad. Es la revolución de los abuelitos que con 12 generales en la cima del poder no puede disimular su retrógrado ejercicio de gobernar con la mano dura de la intolerancia militar.
El más reciente caso es la sustitución del Ministro de Transporte por un excombatiente de la Sierra Maestra, el general Antonio Lussón, de 80 años de edad, considerado eficaz por rematar el deteriorado sistema ferroviario de la Isla, responsabilidad que tuvo cuando se le encargó rehabilitarlo, pero la ineficiencia paradigmática que lo define terminó haciendo lo único que este anciano sabe hacer muy bien, darle un tiro en la sien al ferrocarril en Cuba.
Incontinencia urinaria, signos de Parkinson, hipertensión arterial, arritmia cardiaca, artritis generalizada son los signos “vitales” del gobierno de Raúl Castro.
Un ejército de médicos geriátricos y socorristas tomaron la Plaza de la Revolución por adelantado cuando el pasado primero de mayo, fueron a la tribuna esa legión de dirigentes octogenarios, a los que todo les tiembla menos el pulso que sostiene la pistola con que matar la dignidad del país.