Blog de Luis G. Ruisánchez (2da. EPOCA)



jueves, diciembre 17, 2009

Al final, Marx es quien tiene la culpa

A propósito de la polémica sobre un artículo de Carlos Alberto Montaner titulado “La culpa fue de Marx”.
La teorización abstracta siempre me ha parecido coja, le falta la pierna de la realidad, de lo absolutamente concreto y vivencial. Cuando a inicio de la década de los ’90, Fidel Castro dijo que “Ahora sí vamos a construir el socialismo”, luego de 4 décadas de descalabros generales bajo un rótulo igual, confirmaba la abstracción de un concepto indefinible justamente por su inconsistencia práctica.
Hoy, apenas hace unos meses, Hugo Chávez ha repetido más o menos aquella frase asegurando que en Venezuela “Ahora vamos a construir el socialismo del siglo XXI”.
Lo trágico es que quienes se embroman en teorizaciones puras, terminan perdidos en los mismos laberintos de los constructores de todos esos comunismos y socialismos que se constituyeron en el cáncer político, humano y social del siglo XX.
Antes de Marx, (casi)ningún teórico se empeñó en decretar verdades absolutas. Es, justamente, la diferencia de Marx con quienes fueron sus puntos de partida, Adam Smith primero y David Ricardo después. Mientas que ellos plantearon propuestas económicas interpretadas desde sus ámbitos históricos (revolución industrial, nacimiento del capitalismo, etc.), Marx se instituyó con una suerte de filosofía político-económica (o al revés, de acuerdo al libro que leas primero) de planteamientos ineludibles, poseedor de la verdad total. Y ese es, justamente, su descendencia real, la de todos quienes quisieron llevar a la práctica una teoría incomprobable.
Y como muchos tomaron de Marx justamente eso, la verdad absoluta, sin sostén concreto, pues lo aplicaron desde sus propias perspectivas creando binomios como el marxismo-leninismo, que, a la postre, fue el más reconocible de todos y, por ende, la única acepción tangible y comprobable de una teoría abstracta.
Entonces, luego de casi 120 años, cuando se habla de marxismo, si no se limita la conversación al imaginario insostenible y se quieren poner los pies sobre la tierra, no queda más remedio que identificar tal teoría en la realidad histórica del siglo XX, desde la revolución rusa del 1917 hasta el siglo XXI. Lo demás es jugar a la sapiencia escolar.
Quisiera proponer el rol que jugó Marx y sus antecesores en la evolución general de la historia y las sociedades. Si algo me asustó del discurso electoral en la campaña de Barak Obama, fue, justasmente, la palabra cambio, y fue porque me rememora otra peor: revolución. Quisiera seguir confiando en que los procesos positivos, y sobre todo, perdurables, son evolutivos. Confío en la ascensión hacia estatus superiores a través del tránsito por una escala evolutiva. Compulsar ese desarrollo natural (y antropológico) con el rompimiento irracional de la revolución (o del “cambio repentino”) genera traumas sociales y, al final, implantación de sistemas insostenibles. Voto por la evolución, no por la revolución, y por el mejoramiento, no por el cambio, porque ambos toman lo mejor de lo creado para subir a un nivel superior.
Esa fue la diferencia que implantó Marx, la propuesta de un sistema político (era un activista además) y económico sin cuestionamientos, variables ni alternativas. Sus antecesores del capitalismo del siglo XIX, no se sostuvieron en esa premisa y está por comprobarse sin la propuesta marxista tuvo una real repercusión en la humanización del capitalismo decimonónico, creo que no, colocándonos en el entorno histórico, no creo que con la incapacidad de las comunicaciones y el empuje de la industria y la mano de obra de Inglaterra y las sociedades capitalistas de entonces, la limitada acción marxista haya podido pesar, sino que esa humanización paulatina (como la que ha sucedido luego de 1989, sin que Marx contara en ello) son productos de lo que hablaba, de la evolución propia de la estructura social.
Y es que esa identidad marxista fue, precisamente, la que generó a los llamados “burócratas del socialismo (o del comunismo)” que no son, en verdad, nada más que la continuidad interpretativa de un planteamiento que provocaba esa conducta y esa aplicación.
Por tanto, los “burócratas comunista” sí fueron y son, el ejército constructor de la propuesta marxista y, en la misma medida que sus aplicaciones fueron erradas, absolutas, retrogradas, antihistóricas y traumáticas a lo largo del siglo XX, en esa misma medida Carlos Marx tiene que asumir la responsabilidad paternal y generadora de ese horror del socialismo real. Digo, si es que reconocemos la valía del realismo histórica y dialéctico.
Por tanto, confirmo, quizás por caminos distintos a veces, iguales otras, que Marx sí tuvo la culpa y que el marxismo (con y sin apellidos) fue el razonamiento cardíaco del desastre del comunismo real que conocimos y sobrevive, aún peor, en Cuba o en Corea.

martes, diciembre 15, 2009

Al alba…, al alba….

La reciente cumbre del ALBA en La Habana, ha sido la definición de la verdadera conducta impropia de los regímenes de Cuba y Venezuela.
Quienes apostaron por la reaparición en público de Fidel Castro deberían estar convencidos, a estas alturas, de que Castro no va a reaparecer jamás. Quizás lo preparen para retar a Matusalén y cien años después, aún estaremos leyendo sus reflexiones y sus saludos diferidos a los mandatarios chinos gracias a la truculenta imaginación de las computadoras.
Fidel ha muerto. Todo parece indicar que, aunque puedan contener en público su constante drenaje fecal, se ha tornado imposible controlar el insólito drenaje verbal de un anciano incoherente, disparatero, con el “alemán” colgándole de las neuronas.
Entonces, coincidamos todos en que, si Fidel no apareció tras los anuncios de Chávez de invitarlo a participar de la cumbre del ALBA, es que no volverá jamás.
Enterradas las expectativas del regreso del hijo pródigo, vayamos a lo trascendental. El antiimperialismo voraz. La cosa no es de juego porque ya se veía venir el regreso (ahora sí) de los tiempos peores. Pero de todos ellos, con disposición coral.
Detallemos los desastres: primero, una economía en sus peores momentos (1992 a 1994); segundo, un estado de represión como en sus peores momentos (1973 a 1980); tercero, un afán guerrerista como en sus peores momentos (1963 a 1980); cuarto, un antiimperialismo voraz como en sus peores momentos (1968, 1973, 1980).
Lo que falta ahora es el dinero soviético y los aliados cegados del mundo.
Por ejemplo, más allá de Chávez y Venezuela, el régimen de La Habana no tiene una sola nación aliada con peso suficiente en la realidad (político, militar y económica) de Cuba. Podrían llegar, pero no creo que, por ejemplo, Corea esté dispuesta con su decadencia brutal, a meterse en este conflicto caribeño, y mucho menos Irán, que sería el otro candidato de fuerza. El resto de los países bloqueadas alrededor de Chávez en Latinoamérica, apenas pueden sostenerse ellos mismos (Ecuador, Bolivia y Nicaragua), mientras que Brasil, aunque torpe a ratos (Zelaya en la embajada brasileña en Tegucigalpa ha sido una penosa encerrona de la que Lula no logra zafarse) tiene demasiado en juego para abandonar ese vaivén disimulado que lo distingue: tantea pero no juega al duro.
O sea, que vienen tiempos combativos. Muchas movilizaciones ante supuestas agresiones yanquis, muchos lemas en las calles, discursos compulsivos, campañas diplomáticas y acusaciones a partir de los ecos cómplices en la prensa internacional.
Hay dos puntos neurálgicos en esta resurrección del infierno que planea el gobierno de La Habana. Uno es la guerra en el ciberespacio que le hacen los bloggueros y ante la cual no han encontrado (aún) la estrategia para combatirlos, exterminarlos, como no sean los actos de repudio y la cárcel por, por ejemplo, comprarse una cola de langosta; otra es la incredulidad patológicas de la sociedad cubana, que a estas alturas, no cree, lo que se dice, “ni en su madre”.
Pero para quienes, ante las posiciones ambidiestras del presidente Barack Obama, creímos que esa armonía presumida y ese diálogo anunciado iba a encontrar su fin, porque representaba para el gobierno cubano el riego de perder el mejor sostén a su tiranía, y para quienes dudamos de la voluntad del voto tibio y optimista al pragmatismo de Raúl Castro, este cumbre del ALBA es la confirmación pública de lo que, evidentemente iba a suceder. Porque 20 años no serán nada para Gardel, pero 50 son suficientes para conocer a la revolución cubana.

lunes, noviembre 30, 2009

Dejémonos de “vainas”.

Dejémonos de “vainas”, la “comunidad internacional” es un artificio para disimular la inoperancia, la inutilidad y el discurso coral. Lo demuestra el caso Honduras. Sin nada más de qué hablar, han aprovechado la crisis hondureña para ocupar las sesiones estériles de los organismos internacionales y ahora lo hacen de la Cumbre Iberoamericana, el non plus ultra de la buena digestión con un monarca sentado en la cabecera de la mesa.
Honduras tiene un nuevo presidente elegido en una votación con mucho menos abstencionismo que la que eligió a Mel Zelaya, y un presidente que triunfa con muchos más votos que los que votaron por Zelaya.
¿Ahora qué quieren?, ¿perpetuar la crisis?, ¿continuar con las excusas para volar a una ciudad exótica y sentarse en un almuerzo presidencial? Si se acaba la crisis hondureña ¿con qué motivo pasean los dignos signatarios del mundo, el mundo?
Podíamos ofrecer variantes: La carrera armamentista venezolana; el desarrollo atómico de Irán; la opresión religiosa en China. Cualquier cosa es suficiente, pero dejemos a los hondureños con un poco de tranquilidad.
Porfirio Lobo, el presidente elegido, debe asumir su cargo y trabajar por el país olvidándose de las opiniones, censuras y reclamos de la “comunidad internacional” que, en definitivas, no va a resolverle el problema a Honduras y poco a poco, en tanto encuentren otra motivación más juguetona, se va a ir olvidando del asunto.
La razón y la lógica deben primar con los pies bien clavados en la tierra. Ni la dubitativa conducta española, ni la injerencia brasileña, ni echarle leña al fuego al mejor estilo caraqueño. La OEA es mejor ni mencionarla, pocos períodos han sido más funestos que este del chilenito, lo que es mucho decir en décadas de banalidad y fantasías.
Para una inteligencia medianamente decorosa, el comportamiento de Zelaya ha hablado por sí mismo; es como tomar en serio la pataleta de un niño majadero.
Aconsejo olvidarse de Honduras, dejarlos reencaminar el país; ignorar a Zelaya para que termine de Rey Momo en los carnavales de Río de Janeiro y ocuparse de las cosas que, de verdad, merecen atención global, con valentía.

viernes, noviembre 27, 2009

Honrar, honra. Todos somos la nación.


Acabo de leer un artículo de mi amigo Haroldo Dilla titulado “Cuba: ¿qué esperar de la reunión del gobierno con la emigración?”, aparecido en el blog El tono de la voz, de Jorge Ferrer,y no he podido soslayar la obligación de comentarlo en mi blog porque pocas veces es posible coincidir de manera total con lo que dice otro.
Haroldo y yo hemos disfrutados de contradicciones y diferencias políticas respecto de Cuba, las hemos debatido en programas de TV y en reuniones entre amigos. Es un oficio democrático y polifónico que me honra y que, al final, ha solidificado las coincidencias.
Invito a leerlo a quienes visitan mi blog. Se lo he enviado a amigos y a no tan amigos, porque es la posición correcta, moral y limpia que nos coloca a todos, los de adentro y los de afuera, en una posición que nos honra, además de ser la únicamente justa y admisible.
Aquel primer encuentro de La nación y la emigración, despertó mis desconfianzas estando en La Habana, hace muchos años ya. El resto de ellos, para colmo, se han convertido en la caricatura del primero hasta llegar a lo que es hoy, y lo será en enero del 2010, un festín humillante para quienes participan y, más aún, para quienes confunden, instigan y militan en semejante atropello moral y cívico a la vergüenza de los cubanos vivimos fuera de la Isla.

lunes, noviembre 23, 2009

Las esperanzas perdidas

Hace apenas unas horas, mi amigo Camilo Venegas recibió una curiosa invitación directamente a su teléfono celular. Un evento de sociología y su querido Paradero de Camarones, fueron las coincidencias de tan insólita invitación. Son los misterios de Cuba, cuando uno apenas lo espera, desembocan con un tema que nos pone las terminales nerviosas en ascuas.
Sucede que ayer, nada menos que le célebre diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, publicó un artículo de una supuesta Katia Siberia, que se pregunta con insolente ingenuidad: “¿Qué esconden quienes rehúsan fotos y entrevistas? ¿A qué temen quienes aluden a disposiciones y autorizos para impedir que periodistas y fotógrafos de nuestros medios de prensa ofrezcan informaciones?”.
El artículo de opinión (¿Opinión? Esa es la primera suspicacia) titulado “Periodismo con fobias”, pretende colocar a Granma como el primer impedido de ejercer la libertad de prensa, y medio siglo después, el diario oficial se cae de la mata sin saber responder por qué es que nadie responde a los periodistas y por qué necesitan autorizaciones que vengas “de arriba”.
El artículo acusó a los funcionarios cubanos de “incumplir la resolución del Buró Político, emitida en el 2007 que incrementa la eficacia informativa de los medios de comunicación, la cual establece que 'salvo el secreto militar y estatal, nadie tiene derecho a negarnos información’”. Es el primer guiño de la farsa. Es decir, que quienes atan la información e impiden el ejercicio transparente de la prensa, no es el Buró Político, sino los funcionarios indisciplinados. Algo que empiece con semejante suposición es ya digno de tirarlo a la basura.
De Cuba, cualquier cosa se puede esperar. Necesité de 50 años para leer en Granma un cinismo tal.
Lo interrogante mayor es el propósito.
Los ingenuos de siempre se entusiasman con una movida impensable dentro del totalitarismo cubano. ¿Es que comienza la perestroika tropical? Mi amigo Camilo, como yo, sabe de la carta que traen escondida en la manga. Son más de cinco décadas de experiencia vivencial para creerle a Katia Siberia ni tan siquiera su nombre.
El acecho parece crecer. Fidel Castro mismo, en sus reflexiones (que no “Riflexiones”) augura diez naciones latinoamericanas bajo gobierno de derecha en los próximos años. Puede que la correlación de fuerzas vuelva a cambiar de colores y entonces hay que preparar un escándalo de especulaciones globales sobre la distensión interna en Cuba. Ya lo vivimos cuando el último Congreso del Partido, cuando las rectificaciones y todo esa memorable historia de epítetos y trampas.
Granma va a seguir igual, y sus periodistas seguirán sin serlo y sus páginas la misma valla política que han sido siempre.
Allá dentro no hay nada qué hacer.

jueves, noviembre 12, 2009

70 bolsillos dispuestos a contar la historia dominicana

Bastaron 12 apóstoles para escribir el Viejo Testamento. Homero escribió la Iliada y la Odisea, y sólo Marcel Proust hizo las siete novelas de En Busca del Tiempo Perdido.
Arnold Hauser redactó la célebre y voluminosa Historia Social de la Literatura y el Arte y el enorme ladrillo ilustrado que es La Montaña Mágica, la hizo sólo y en silencio, Thomas Mann.
La próxima historia dominicana precisará de 70 historiadores. No sólo dominicanos, sino llegados desde Puerto Rico, España y EEUU.
Por ejemplo, la era de Trujillo será contada en esta voluminosa historia concebida en 6 tomos y 108 capítulos, nada menos que por dos puertorriqueños que, desde El Viejo San Juan, han aprendido mucho mejor lo que aconteció en República Dominicana durante el “trujillato”.
La realización de la “Historia General del Pueblo Dominicano” ha sido valorada en 15 millones de pesos. Cada capítulo costará alrededor de 90 mil pesos y cada uno de los 70 historiadores escribirá un promedio de 1.54 capítulos, correspondientes a la suma de 138,600 pesos que irán a sus bolsillos dominicanos, borícuas, españoles y estadounidenses.
Dos españoles escribirán la historia de Nicolás de Ovando en República Dominicana, los esposos Juan Gil y Consuelo Varela que, desde Madrid, le han dedicado años al Ovando conquistador de la corona, no sé si al sojuzgador de las Indias Occidentales.
Esperemos esta “Historia General del Pueblo Dominicano” en 6 tomos y 108 capítulos, escrita a dos, cuatro y 140 manos por economistas, historiadores, artistas, politólogos, literatos, deportistas, toda una creación coral que precisará de una multitudinaria nómina para contar apenas cinco siglos de la historia del país.
Atención, cuando anuncien un proyecto similar para narrar la historia de China, aliestémonos todos, será necesario contratar a la población global para tantos milenios que contar.

Adiós Dobbs, los latinos brindamos por tu despido

Lou Dobbs se va de CNN. Era de esperarse. Se va incluso antes del 2011, cuando se cumplía su contrato. Y son mentiras sus confesiones sobre las oportunidades que le ofrecen y su decisión de irse a dirigir asuntos fundamentales del país; la verdad es que le pidieron que se fuera porque Dobbs se extremó en sus ataques contra la inmigración ilegal de tal modo, que fue convirtiéndose en un incono del racismo anti-inmigrantes de todo tipo, color y procedencia.
En el más reciente sondeo de la firma medidora de audiencias Nielsen, CNN quedó por debajo de las cadenas Fox y MSNBC, e incluso debajo de su cadena hermana HLN, dirigida a un público más joven.
Las señales son graves para CNN, que asumió desde sus inicios, y Dobbs fue uno de los fundadores, una visión neutral de los hechos, distanciándose de FOX News Channel, de confesa tendencia republicana.
Lo curioso es que, justamente, cuando CNN, en una estrategia pro-hispana para revertir presencias como la de Dobbs, inicia una larga serie de testimonios titulada Ser Latino en las Américas, se realiza una manifestación contra la tendencia anti-hispana de la cadena motivada por las ultimas opiniones de Dobbs, que cambió sus criterios económicos, que es su profesión real, por ese odio anti-inmigrantes que lo hizo célebre entre el radicalismo racial estadounidense.
Dobbs ha promovido el odio racial, ha acusado a los latinos de introducir epidemias en EEUU, los ha acusado de ser la tercera parte de la población carcelaria (son en realidad, el 6%), alienta a los grupos paramilitares que cazan inmigrantes como conejos.
Recientemente, la organización www.presente.org organizó conferencias de prensa en 25 ciudades de EEUU para exigirle a CNN que retire a Lou Dobbs de su programación. Y ha sucedido. Dobbs se va porque en realidad, se lo han pedido. Las bajas en los rankin de audiencia de CNN en octubre y su odiada celebridad son las causas. Lou Dobbs ha sido despedido de CNN.

viernes, octubre 30, 2009

Venturas y desventuras de Moratinos en La Habana

La vieja sentencia de que “no hay peor cuña que la del mismo palo” parece confirmarse ahora con la misión emprendida por la diplomacia española respecto de Cuba.
Miguel Angel Moratinos, el canciller de La Moncloa, se ha convertido en la cara visible del apuntalamiento a la dictadura cubana. Lo peor es que, más allá de actuar de aliado de los Castro en consonancia con su gobierno, en plena decadencia política y económica, lo está haciendo como promotor del régimen cubano en Europa, manipulando, incluso, la posición común de la Unión Europea sobre el caso cubano, en busca de que los demás gobierno asuman la coartada española.
¿Por qué?, no encuentro una respuesta convincente que explique cuáles motivos hacen que el gobierno de Zapatero asuma tal complicidad con la dictadura más vieja del hemisferio.
España está en la cola de las economías europeas; es creciente el nivel de desempleo con estimados de terror para el 2010; la popularidad del PSOE baja vertiginosamente y Zapatero se ha convertido en blanco de desconfianza, burlas y ataques políticos. ¿Lo está haciendo bien?, claro que no, de una España ascendente ha pasado al regreso penoso acercándose a aquel “patio de Europa” que fue una vez.
Resulta que la incapacidad en el manejo político, el declive de la economía de una nación y el derrumbe aspiracional de la sociedad son los vasos comunicantes comunes a los países latinoamericanos que han optado por alianzas y posiciones retrogradas acercándose al izquierdismo de barricada.
¿Es el deterioro del gobierno actual de España quien lo coloca en la zaga cubana? Quizás, junto a la nostalgia frustrada de una generación, en la que en caja Moratinos (y no Zapatero) que aún edulcora la estampa de los titanes cubanos de antaño, hoy ancianos decadentes y tiranos déspotas y vergonzosos.
Cuando Moratinos comenzó con esos acercamientos indecorosos a la tiranía cubana, le pregunté por qué lo hacía. “España tiene un compromiso histórico con Hispanoamérica y creemos en la discreción de nuestras gestiones para contribuir así, a que el gobierno de Cuba comience a hacer movimientos positivos hacia la democracia”, me dijo antes de entrar a la sesión de la Cumbre de Cancilleres que se celebró en el 2006 en Santo Domingo, República Dominicana.
Luego escribí un artículo documentado sobre las visitas de Moratinos y su, en aquel entonces representante para Latinoamérica de la cancillería española, Trinidad Jiménez, a La Habana y sus retozos ofensivos con la dictadura cubana. Amigos de varios medios importantes en España se negaron a publicarlo porque, argumentaron, Moratinos desarrollaba una estrategia de simulado acercamiento para, apaciblemente, lograr cambios en el régimen de la Isla y la libertad de algunos presos. No logró, por supuesto, ni lo uno ni lo otro. En el periodismo comprometido y responsable, la conspiración y el silencio siempre traen malos resultados.
Ahora, Moratinos, con la venia de La Moncloa, ha dado el puntillazo mortal al irse a Cuba a ultimar el marketing y las gestiones de lobby europeo a favor de la dictadura cubana. Que no se reuniera ni recibiera a representantes de la oposición pacífica en Cuba no es nada nuevo, en realidad nunca los ha recibido, pero en esta ocasión Moratinos se ha reunido con las esposas de dos de los cinco espías cubanos encarcelados en EEUU, para trabajar en busca de su liberación.
Es el colmo de la irresponsabilidad de un canciller que pone en riesgo la decencia política de su gobierno. Por eso no logro encontrar una razón justificadora. Lograr la libertad de dos presos políticos cubanos no puede justificar el escándalo de un apoyo internacional español y sus manejos para debilitar la actitud unida de Europa hacia Cuba.
Los dos presos políticos liberado, sin dudas que felizmente, no han sido más que monedas de cambio del gobierno de La Habana para ofrecerle a la opinión pública un espejismo justificador al comportamiento de Moratinos, que le atribuya el respaldo noticioso para continuar con su verdadera labor, la de calar la conducta europea frente a Cuba.
Es un panorama que debemos mirar con atención. Mientras Zapatero envía soldados a Afganistán y sonríe con sus ojos gachos de humildad disminuida, en la Oficina Oval de la Casa Blanca, su Canciller juega a la puñalada traicionera asumiendo un rol que no debería interpretar España.

miércoles, octubre 28, 2009

ONU, la jornada perdida

Cada día me convenzo más de la inutilidad de los cónclaves mundiales. Todos lo sabemos, pero continuamos en la rima de las apariencias porque los paseos al extranjero siempre son buenos y siempre está ese culto humano a la vanidad.
El mundo se cae a pedazos, pero los representantes de las naciones del mundo discutieron por toda una jornada sobre el embargo estadounidense a Cuba. Semejante tontería no puede observarse sin alarma por cualquier mente racional. Finalmente, menos dos votos en contra y dos abstenciones, el resto de los 192 miembros levantaron su mano para que el embargo cesara. Aunque, otra vez, eso a nadie le va a importar.
La pregunta es qué representa de verdad dedicarle tanto tiempo a un tema estéril, inútil y manipulado cuando son más de 20 los años en que esa Asamblea General de la ONU ha votado lo mismo.
La realidad es que, durante todo este tiempo, las cosas siguen igual. El embargo continúa y La Habana sigue blandiéndolo mientras silencia el resto de sus horrores cotidianos contra la población nacional, el verdadero bloqueo que hace más de un siglo le ha impuesto a todos los cubanos.
Hace apenas unos días, se convocó a una rueda de prensa en La Habana en la que el gobierno fijó su posición sobre la autorización que Washington ha dado para que se tienda un cable submarino de comunicaciones desde Cayo Hueso a Cojímar, a fin de abastecer a la Isla de un buen servicio de telefonía e Internet (y cobrarlo, claro). Cuba dijo que no, que las informaciones pasarían por EEUU y que para La Habana, “es más importante la seguridad y la soberanía que los aspectos económicos”. ¿Hay alguien en este mundo que, conociendo el comportamiento tradicional del gobierno de los Castro, se sorprenda con esta excusa? Claro que no. Y ese es el verdadero bloqueo.
En vez de estar reclamando cambios en la decisión soberana de la política exterior de Washington que decidió, por motivos de los que nunca habla La Habana, instaurar un embargo económico, Cuba debería revisar sus políticas internas de represión, totalismo e intolerancia contra todos sus ciudadanos, lo que los define como una dictadura atroz.
El problema de un gobierno debería ser sus ciudadanos y el cable se convertiría en una posibilidad altamente positiva para los cubanos, pero traería adicionado espacios de libertad, de información abierta y de contactos con el resto del mundo, cosas que prohíbe el gobierno de La Habana desde hace más de medios siglo. Y eso sí que es un bloqueo.
Las Naciones Unidas agrupa hoy a 192 naciones; 191 de ellas pueden comerciar con Cuba sin limitaciones ni prohibiciones alguna. Con la sola excepción de EEUU, todas ellas, que alzaron su voz y su mano en la Asamblea General de hoy, pueden venderle a La Habana, intercambiar mercancías, emprender proyectos juntos. Lo que sucede es que La Habana no paga, no cumple, mantiene una alta inseguridad judicial para los inversionistas y posee una de las mayores deudas externas del hemisferio.
Dejémonos de cuentos, el embargo no es el causante del aislamiento de Cuba, ni del fracaso del sistema y ni del desastre económico y productivo creciente, ni de la corrupción social que impera, ni del hambre, la insalubridad y la miseria, sino la política interna de la Isla, la terquedad dictatorial de su dirección geriátrica y absolutista que ha mantenido medio siglo de creciente afán de poder colocando su bota militar y armada contra la voluntad, la voz y la libertad de 11 millones de cubanos.

lunes, octubre 19, 2009

10 de Octubre, Aniversario 141 del Grito de Yara

El pasado jueves 15 de Octubre, tuve el honor de hacer el discurso de presentación en la celebracion del Aniversario del 10 de Otubre y el inicio de la Guerra de los 10 años, origen de las luchas emancipadoras cubanas, en una cena que ofreció la Asociacion de Cubanos en República Dominicana en el Club Naco, en la ciudad de Santo Domingo. A continuación, el texto de mi comparecencia.

A finales de la década de los 80, tuve el privilegio de recorrer la zona de Manzanillo donde se escenificó el inicio de nuestras gestas emancipadoras. Vi la campana de La Demajagua, la rueda de carreta incrustada en el tronco de la vieja seiba, anduve la calle central de Yara donde alguna vez cruzó la tropa al mando de Carlos Manuel de Céspedes.
La historia es conocida por todos nosotros. Lo aprendimos en las aulas de la escuela cuando aquellos libertadores eran poco más que personajes aguerridos de aventuras infantiles. Sin embargo, no jugamos nunca a ellos. Fuimos El Llanero Solitario o Roy Roger, pero nunca Céspedes o Agramonte. Y es que hubo siempre una reverencial conducta heredada que nos hizo verlos inimitables.
El juego con los Padres de la Patria comenzó mucho después. Cuando casi desaparecieron de los actos oficiales, la bandera de Céspedes y las referencias al Manifiesto del 10 de Octubre.
Nunca más se citaron las palabras de Céspedes que decían: “Nosotros creemos que todos los hombres somos iguales, amamos la tolerancia, el orden y la justicia en todas las materias; respetamos las vidas y propiedades de todos los ciudadanos pacíficos, aunque sean los mismos españoles, residentes en este territorio; admiramos el sufragio universal que asegura la soberanía del pueblo; deseamos la emancipación gradual y bajo indemnización de la esclavitud, el libre cambio con las naciones amigas que usen de reciprocidad, la representación nacional para decretar las leyes e impuestos, y, en general, demandamos la religiosa observancia de los derechos imprescindibles del hombre…”
Eran palabras demasiado coincidentes con una realidad nacional que nos confirió como extraños anclando en cualquier lugar del mundo, en donde pudiéramos encontrar un espacio para realizarnos en la vida. Ajenos y desarraigados para siempre.
Cuando Carlos Manuel de Céspedes puso en aquel Manifiesto para una esperanza de Patria, que “…los cubanos no pueden hablar, no pueden escribir, no pueden siquiera pensar y recibir con agasajo a los huéspedes que sus hermanos de otros puntos les envían”. Sabíamos que aquel estigma se tendía de nuevo sobre todos los cubanos, 100 años después.
Por eso me complace que la Asociación que nos representa en República Dominicana, donde hemos encontrado hogar y sensibilidad suficientes para existir y crecer como seres humanos, me haya invitado a leerles estas palabras de aperitivo en una conmemoración más del inicio de nuestras perdurables luchas por la libertad real.
No voy a interrumpir con palabras el ambiente que mutuamente nos contagia en una celebración como la de esta noche. Muchos de nosotros llevamos hoy y siempre, el sabor agri-dulce de la Patria y no seré yo quien rompa ese balance con un discurso alejándonos de la cena que nos aguarda.
Permítanme sólo terminar este saludo que a la fecha gloriosa del 10 de Octubre hago, en nombre de todos, con una evocación al Apóstol, cita obligada cuando de Cuba se trata.
En el Hard-man Hall de Nueva York, el 10 de octubre de 1891, José Martí fue el orador principal de la noche en el aniversario 23 del Grito de Yara. Martí dijo entonces, y con ello concluyo, “Aquellos padres de casa, servidos desde la cuna por esclavos, que decidieron servir a los esclavos con su sangre y se trocaron en padres de nuestro pueblo. Aquellos propietarios regalones que en la casa tenían su recién nacido y su mujer, y en una hora de transfiguración sublime, se entraron selva adentro, con la estrella a la frente. Aquellos letrados entumidos que, al resplandor del primer rayo, saltaron de la toga tentadora al caballo de pelear. Aquellos jóvenes angélicos que del altar de sus bodas o del festín de la fortuna, salieron arrebatados de júbilo celeste, a sangrar y morir, sin agua y sin almohada, por nuestro decoro de hombres. Aquellos son carne nuestra, y entrañas y orgullo nuestros, y raíces de nuestra libertad y padres de nuestro corazón, y soles de nuestro cielo y del cielo de la justicia. Y sombras que nadie ha de tocar sino con reverencia y con ternura”.
Muchas gracias.

Los espías de La Habana que siembran el terror en EEUU.

Ahora se sabe que en los seis meses después del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas de Nueva York, 20 embajadas de EEUU en países de Latinoamérica, Europa y Asia, recibieron la visita de cubanos que, supuestamente, llevaban informaciones sobre amenazas terroristas en territorio estadounidenses.
La realidad es que eran 20 agentes de la inteligencia cubana, trabajando a favor de la desestabilización y la alarma de EEUU, lo que pudo ocasionar nuevas bajas humanas, gastos y potenciar el estado de terror que ya existía.
Es parte de ejercicio del gobierno de Cuba para infligirle golpes a los EEUU, no importa el momento, el lugar, las circunstancias, que se ha mantenido por casi 10 años.
Dos exfuncionarios del gobierno estadounidense han revelado estos datos y han asegurado que fueron parte de un programa que Cuba desarrolla desde hace años, en sedes diplomáticas de EEUU, visitándola con informaciones falsificadas cada año, que siempre tienen “una milla de ancho y una pulgada de profundidad, sin detalles significativos en ninguna categoría''.
Con esa estrategia, Cuba presumía tomarle el pulso a la capacidad de respuesta de EEUU y aumentar el estado de sigilo. Pero las secciones de contrainteligencia del FBI y la CIA sospechan que el propósito ha sido penetrar los servicios estadounidenses para detectar cómo habían descubierto a Ana Belén Montes, alta funcionaria del Pentágono que durante años espió para La Habana y que fue sorprendida diez días después del ataque al WTC de Nueva York.
Según EEUU, los agentes cubanos repiten esta acción al menos “una vez por mes” desde que en el 2001 fueron capturados y encarcelados los 5 espías cubanos que hoy mantiene prisión.
La información, que ha sido tomada de los medios estadounidenses, confirma la conducta habitual del gobierno Cuba y su disposición a no disminuir ni en un ápice, al menos reservadamente, su conducta tradicional contra los EEUU. Es un vicio sin el que no pueden sobrevivir.

viernes, octubre 09, 2009

“Nadie sabe el pasado que le espera”.

Quién le iba a decir a Manuel Zelaya que 30 años después, su foto de juventud le iba a salir al paso descubriéndolo en su origen pistolero.
Apenas un jovencito, de pelo rizado y el sempiterno bigote de cowboy, Zelaya posa sumergido en sus sueños. Le faltaba entonces el sombrero, pero el ala del que ahora se pone no le ensombrece la apariencia gansteril con que disfrutaba entonces.
Y ahí lo tienen, lo que fue el que es. Dio riendas sueltas a la estampa añorada sin imaginarse que, como reza esta versión del viejo refrán, “nadie sabe el pasado que le espera”.

Obama, ahora es Nobel también.

Si no fuera por el millón 400 mil dólares que conlleva ganarse el Premio Nobel, lo verdaderamente honroso sería renunciar a él desde la candidatura. Pero con 1.4 millones se pueden hacer tantas cosas…
Este año la Academia Sueca ha sorprendido. Primero la autora rumano-alemana Herta Müllerl es el Nobel de Literatura. Parece que es una excelente escritora, víctima del terror comunista, como tantos otros escritores del viejo campo soviético, o qué decir de Milan Kundera.
Müller vence en esa lid a obras descomunales como la de Mario Vargas Llosa, el más grande escritor vivo de la lengua. Pero parece que Vargas Llosa, como Borges, está condenado a morir sin el Nobel, lo que no ha dado más que vergüenza a la Academia Sueca y honra al autor.
Ahora aparece que el Nobel de la Paz ha sido otorgado al presidente estadounidense Barack Obama, nada menos que “por estimular el desarme nuclear, por sus extraordinarios esfuerzos por reforzar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos".
Una encuesta realizada por el periódico español El País, sobre la premiación a Obama, dio que el 69% de los lectores cree que aún no ha hecho nada para merecerlo.
La fundamentación que alega la Academia Sueca está entre la ingenuidad y la farsa. Barack Obama es un proyecto en embrión, aún sin nada en la mano que pueda exhibir a no ser la cantidad de discursos y las promesas futuras, mucho menos para merecer un Nobel de la Paz. Aunque, si tenía de contrincantes a personajillos como la senadora colombiana Piedad Córdova, entonces la opción habrá sido Obama o declararlo desierto.
Lo que me satisface del Nobel a Obama es ver qué dirán la prensa y las voces del castrismo cubano. Ahora, denostarlo será denostar a un Nobel de la Paz, ¿cómo Mandela?

jueves, octubre 08, 2009

Tarde, porque la dicha no es buena.

Mahmud Ahmadineyad viaja el mundo con su traje sin corbata. Sonríe, no se afeita su barba insipiente. Lo abrazan presidente y dicta discursos en la ONU frente a una respetuosa audición.
En las calles protestas los tradicionales enemigos del FMI, el Banco Mundial, el G-8, el G-20 y lo que sea. Nadie levanta una pancarta contra Mahmud Ahmadineyad.
Hoy, aparece la noticia de que un tribunal iraní dictó sentencia de muerte para uno de los manifestantes que participó en las protestas del pasado mes de junio contra el régimen Ahmadineyad. A nadie le ha importado mucho, de Irán pasaron a Honduras en manada colectiva, a demostrar su defensa de la democracia usando los artilugios más alevosos, irreflexivos e hipócritas que se han escuchado. Todo es un asunto de compostura.
En Irán hay que computar más de 4.000 arrestados, la permanencia de 200 en prisión o sometidos a juicio; el incremento de las presiones y represalias contra los opositores, y los dictámenes de fianzas millonarias. Es el honor que reverencia Chávez y muchos de sus colegas, al chacal iraní.
Son conocidos los vuelos diarios desde Irán hasta una base militar venezolana, la extracción de uranio en Venezuela, el riesgo nuclear que se avizora. Caracas impulsa el armamentismo en la región y Brasil abandona su inteligencia diplomática haciéndole el peligroso juego a Zelaya en Tegucigalpa.
El panorama es sombrío. Pero me asusta la tranquilidad del mundo, la complicidad disfrazada de diplomacia, la ineficiencia estadounidense que ve cómo se enmaraña el paisaje desde Afganistán hasta Suramérica, con una dudosa cordura de tribuna.
Estamos jugando a los escondidos, como en la infancia, pero con implicaciones de la muerte. Cuando vayamos a reaccionar, puede que sea demasiado tarde.

viernes, octubre 02, 2009

Cintio.

En 1983 La Habana volvió a bailar el son y la guaracha. Ya no fue cosa de irse a La Tropical en medio de un tumulto de dudosa compostura, a expensas de una puñalada en el giro de una ronda de casino o en la tarima donde luchar por una perga cervecera. En 1983, el son cubano conquistó de nuevo la isla con su estética original.
La culpa no fue de los cubanos. Ni los Van Van, La Aragón o la Ritmo Oriental, fue un venezolano que llegó con su bajo danzarín a rescatar de la indiferencia, a Benny Moré.
Ese año cruzó a Cuba el huracán Oscar D’León. Cantó desde Santa Isabel de las Lajas querida, hasta Cienfuegos es la ciudad que más me gusta a mí. Y reimpuso en la mística popular y el refranero de turno, las milagrosas condiciones curativas de la siguaraya.
Ese año fui a una cena de Navidad en casa de un curioso personaje cubano, médico y poeta, o mejor, ni una cosa ni la otra, pero con altas cualidades de anfitrión. En su apartamento de El Vedado, corazón de La Habana, coincidimos con él y su familia, el poeta Félix Contreras, Cintio Vitier y Fina García Marruz.
Entre masas de cerdo y vino tinto, con Cintio y Fina en la mesa, se suponía una Navidad poética, originaria y martiana, pero el centro de la celebración, los elogios y las referencias, los análisis y los divertimentos, giraron en torno a Oscar D’ León.
La auténtica cubanía de Cintio y su legendaria mujer, asociada a la compostura literaria, se integró a la gozadera criolla de un Benny Moré que bueno toca usted, en la sabrosura del salsero venezolano. Los villancicos de la estirpe católica de los Vitier, se trocaron en los montunos de Oscar D’León.
Es el recuerdo que me sorprende ahora, repentino e imponente, cuando leo en las agencias internacionales de prensa que Cintio Vitier murió hoy, a los 88 años de edad.

jueves, octubre 01, 2009

Parque Jurásico.

A un paso de entrar en el Salón de la Fama y convertidos en referencias de todos los fanáticos, los peloteros dominicanos se estigmatizaron con un asterisco rojo que los convierte en dudosos campeones de una ética cuestionable, algo que pesa como los jonrones.
Así está pasando con el país. De experimentar un crecimiento desde finales de los 90, que lo iba vistiendo de líder de la región, hoy se enrumba hacia el patio de la modernidad, lleno de deudas, incapaz de controlar transparentemente su economía, con una clase política corrupta, un empresariado alevoso y feudal, y una población cada vez más decidida por el libertinaje y el libre albedrío.
Drogas, crímenes, incestos y violaciones, males de las sociedades latinoamericanas de hoy, que van multiplicándose, cada vez más, en República Dominicana.
Pero lo peor es lo que reglamentan nuestros insignes congresistas. De manera que hoy andamos bajo los dictámenes de una constitución que promete dar cien pasos detrás del resto del mundo, comandada por esos personajes salidos de la prehistoria, inquisidores y terratenientes, señores enquistados en el anacronismo peor.
Hoy las playas dejarán, poco a poco, de ser públicas; la nacionalidad adopta una regulación decimonónica; la libertad a la información tiende a ocultarse tras las bambalinas de la trampa; la educación es un negocio privado sin responsabilidad social; ¿qué más?
Con la complicidad de la indolencia y el partidismo irracional, marchamos a doble paso hacia el Medioevo y el país podrá exhibir, como en los circos de fenómenos, lo que el planeta fue, convirtiendo su vitrina de lo arcaico, en su verdadera competitividad (si no es que también, se roban las recaudaciones).

viernes, septiembre 25, 2009

Chapulín Colorado, el sucesor.

Aunque sin la gracia del mexicano, América Latina tiene un nuevo comediante de alcance continental. Hugo Chávez va convirtiéndose, para peligro de nuestros hijos, en el Chapulín Colorado de estos tiempos.
Su odio se debe a la frustración de no alcanzar el éxito actoral. Ya se sabe desde Freud, de esos retorcijones de la psicología. Quiso ser actor y se ha convertido en tirano.
El espectáculo que protagonizó en la última asamblea general de la ONU, si no sirvió para relajar las tensiones en la sala con la actuación del clown, fue por la falta de talento del comediante y, además, por la ausencia de público, pues apenas lo escucharon unos pocos que se sometieron a la prueba infeliz de soportar el espectáculo.
Ruega:
Apunta:












Amenaza:
¿Piensa?:












Y termina el show tirando besos:

martes, septiembre 22, 2009

Honduras: se cerró el dominó

Zelaya entró a Tegucigalpa tras un periplo propio de las aventuras de Robin Hood. Y parece así porque se silencian los verdaderos apoyos logísticos, humanos y financieros. La realidad es que Zelaya está en la embajada de Brasil, en la capital hondureña, un rol diplomático de dudosa ética que encaja mal con la actitud vertical del presidente Lula da Silva.
Creo que Zelaya ha decido caer allí en el justo momento en que se reúnen en Nueva York los representantes de las naciones del mundo. El show no podía ser más oportuno.
Sin embargo, creo que la razón más importante que motiva esta aventura, es el riesgo de que el golpe de estado quede inmune a las represalias mundiales que ha convocado hasta ahora (inútiles e ineficientes por demás) porque hay una tendencia internacional a poner en manos de las próximas elecciones de noviembre, la solución de la crisis.
EEUU, Europa y algunos líderes latinoamericanos, Panamá el más explícito, comienzan a dejar ver que podrían reconocer un gobierno legítimo en Honduras tras las elecciones de noviembre, si se garantiza su limpieza y transparencia total. Entonces Zelaya se quedaría en la nada.
Su presencia en el país, presumo que va a tener un resultado fatal: violencia y represiones, radicalizando la torpeza del gobierno de facto ante los ojos del mundo y frustrando la posibilidad de las elecciones que dejarían al cowboy hondureño, “fuera del juego”.
Después de que la cordura brasileña se ha aventurado a la locura de acogerlo en su sede, no es raro pronosticar ayudas financieras, armas y asesoramientos externos para formar allí la debacle.
Se ha complicado el dominó, para mal, claro está, y la solución a la crisis se pone cada vez, más lejos.

viernes, septiembre 18, 2009

Triunfó la Inquisición

Esta mañana del 18 de septiembre, una niña síndrome de Down está hospitalizada en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, en la ciudad de Santo Domingo, embarazada de su hermano, menor que ella.
Pero no hay nada qué hacer. El Congreso dominicano ha votado ayer a favor de una ley que, aunque no es tema que le incumba a los poderes legislativos en el resto del mundo, prohíbe las interrupciones de embarazos hasta por urgencias terapéuticas, eligiendo legalmente la muerte de la madre que la del feto.
“El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse, en ningún caso la pena de muerte”, dice textualmente el artículo. No importan las razones en un país inundado de incestos y violaciones.
La nueva legislación ahora sólo existe en dos naciones del hemisferio occidental, El Salvador y República Dominicana, un dudoso “honor” medieval que reitera el atraso cultural y la imposición de la peor doctrina católica, aquella que reitera los crímenes del Inquisición y las masacres en nombre de Dios.
La fiesta de los retrógrados es evidente al amanecer de este viernes en Santo Domingo. Los legisladores prefirieron la irresponsable votación a cambio de mantener los favores en las próximas elecciones; matutinos como el Listín Diario subrayaron en titular rojo y enorme de portada “Triunfó la vida”, cuando en realidad es la muerte la que alcanzó la victoria; mientras el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, una de las más obtusas personalidades de la iglesia católica hispanoamericana, brindará con vino bautismal en una de sus copas de oro por el triunfo del conservadurismo peor.

viernes, septiembre 11, 2009

Septiembre 20, Plaza de la Revolución.

Faltan apenas pocos días y Juanes y correligionarios estarán cantando en la Plaza de la Revolución. Un concierto por la paz que bien merece conciertos y guerras.
El dócil cancionero colombiano no había sido mi ídolo hasta ahora, sin embargo, se ha convertido en el amigo de mis enemigos, y esa sentencia tiene sus conclusiones establecidas.
No he vivido en medio siglo de historia, tal conducta complaciente con las dictaduras. A Pinochet, militares argentinos y compañía, los combatieron con furias y odios desde todas las izquierdas y algunas derechas del mundo. Yo fui partícipe y testigo. Y de Brechniev y de Mao y de Cauccescu.
Cuando Julio Iglesias y Roberto Carlos cantaron en el Chile de Pinochet, le hicieron la guerra y dejamos por años de escuchar su música en Cuba.
Cuando Pablo Neruda fue al Pen Club, sus poemas se volvieron subversivos en mi país.
Bastó que Frank Sinatra almorzara con Nixon para que no oyéramos nunca más La Voz en la radio cubana, o que José Feliciano cantara en la Casa Blanca, o que Celia Cruz abandonara el país para que la dieran por muerta de todas las citas, fonotecas y memorias de la música cubana.
Fue suficiente el derechismo iluminado de Borges para que sus libros nunca se publicaran en la isla.
No entiendo el asombro de ahora y, con poca vocación para ejercer de Cristo, dudo que tenga la voluntad de poner otra vez la otra mejilla.
Juanes no me importa, casi ni existe. Ni Bosé, ni el apagado puertorriqueño de viejas melodías dulzonas. Pero me duele el olvido y la traición, no de ellos, sino de quienes hemos soportado 50 años de vejámenes.
Lo de menos es el concierto. Que canten, bailen y aplaudan. Dos semanas después nadie se acordará de eso. Ni es grave, ni simbólico, ni apenas artísticamente de valor. Será un show para rabiar en los dos bandos de la razón. Y olvidarse por dos o tres horas del hambre.
Pero frustra la carta de los presos políticos cubanos apoyando el concierto, que Oscar Espinosa Chepe ha promovido y su esposa, Miriam Leiva, devenida periodista y otrora Dama de Blanco, distribuyó a la prensa española y de ahí al mundo.
Blanca González, quien desde Miami sufre el presidio de conciencia de su hijo Normando Hernández, por 25 años en las cárceles de Camagüey, ha proclamado que su hijo se negó a firmar la carta de Chepe: "No habrá acercamiento ni reconciliación posibles para el pueblo cubano mientras ese gobierno esté en el poder. Mi hijo no aprueba esa carta, porque el pueblo cubano está de luto y no hay nada que celebrar".
Hoy están aún juzgando a criminales de las dictaduras argentina y chilena; hoy persiguen aún a nonagenarios verdugos del holocausto. Hoy se procesan ejecutantes del terror durante más de 60 años de imperio comunista.
Yo prefiero refugiarme en la dignidad del dolor que en la claudicación de los olvidadizos.

miércoles, septiembre 09, 2009

M.H. Lagarde, la humillación que humilla.

Por los años 80, el periodismo cubano se engalanó de crónicas escritas con ingenio y altura. La curiosidad, el aliento literario y la destreza para armar con la realidad una historia novelada, convirtieron aquellas páginas de Juventud Rebelde o las sabatinas Presencia 4 y 5 de Granma, en lecturas obligadas para quienes disfrutaban del placer de un ejercicio diferenciado del matiz propagandístico de todo el periodismo en Cuba.
Nunca pensé que Manuel Henrique Lagarde terminaría como gacetillero de chismes de trastiendas.
Podría entender sus antagonismos y sus dependencias ideológicas, el oportunismo necesario y la sumisión por un pacto de sangre, pero la práctica desmedida del chisme de alcobas, los argumentos de barricada con un tono poco creíble y las disertaciones sacadas de la manga sin el más mínimo respeto a su propia dignidad, son pruebas irrefutables de que aquel promisorio cronista de ingenio terminó convertido en un denigrante comentarista policial.
El irreverente y barato post en su alevoso blog “Cambio en Cuba”, ilustrado con “sus propias” fotos, en el que especula sobre la visita de la bloguera Yoany Sánchez a la embajada de Polonia en La Habana, son muestras de una personalidad derrotada, temerosa y capaz del último horror posible porque la vergüenza es un atributo que ya ha sido vendido barato.
Cuando la inteligencia, la reflexión y el pensamiento visten la ideología de un opositor, el diálogo, la polémica y la tolerancia son las cartas del triunfo. Cuando ese oponente ha sido contratado como mercenario del asco humano y la bajeza, entonces humillar, humilla.
M.H. Lagarde da lástima.

viernes, septiembre 04, 2009

El peligro viene de Washington

Un promedio de los resultados de las encuestas hechas recientemente sobre la aprobación de la gestión de Barack Obama, a septiembre de 2009, ha arrojado una simpatía del 25%.
Puede que la cifra sea alarmante, lo que debilita su credibilidad. Pero en abril pasado, cuando las encuestas de aprobación daban hasta un 67%, se produjo un descenso brusco al 52% de aprobación, que esas mismas encuestas revelaron a finales de julio.
Este descenso evidente y veloz ha estado avalado por movimientos torpes en la política doméstica y externa de la Casa Blanca.
En primer lugar, el adormecimiento de la recuperación económica, además de los fracasos y modificaciones al programa de seguridad médica para los ciudadanos. Con un endeudamiento cabalgante, EEUU no ha logrado señales convincentes de recuperación económica y, mucho menos, de su regreso a la consolidación financiera frente a los mercados globales.
En materia de seguridad médica y sistema universal de salud, un día tras su discurso de presentacion, Obama ya estaba atenuándola, abandonando la propuesta de un seguro médico operado por el gobierno y declinando frente a las sugerencias legislativas sobre la obligatoriedad a que todos los estadounidenses obtengan un seguro médico y todas las empresas ofrezcan ese beneficio.
Las dos banderas de campaña que ha instaurado el gobierno de Obama (retiro de Irak y clausura de Guantánamo) han parecido más arenga de tribuna que realidades concretas, sobre todo por una verdad que ya sus contrincantes, durante la campaña presidencial, habían alertados. Las decisiones difíciles no se toman de repente ni se logran de la noche a la mañana. Eso olía a irresponsabilidad y parece que sí lo era.
El ablandamiento unilateral de las presiones sobre Cuba ha ido causando pavor. Hay un matiz de falta de dignidad nacional en esa actitud que gran parte de los norteamericanos no le perdonan. Lo mismo ha sucedido con los extremos asumidos por Washington respecto de la crisis política de Honduras, sanciones subidas de tono y compadreos dudosos con el derrocado Manuel Zelaya, quien no es, precisamente, la personificación de la democracia.
Por otra parte, Afganistán sigue siendo una piedra en el zapato, ahora peor. Y las fotos reciente de los contratistas y soldados en juergas en la embajada de Kabul, ha acabado por repetir los escándalos vividos durante el gobierno de George Bush, pero sin la complicidad de la prensa que atacaba despiadadamente a Bush y ahora se hacen los de la vista gorda tratando de pasar por alto la responsabilidad del gobierno en estos hechos.
Obama ha cometido otras torpezas, como el discurso radical que dictó en El Cairo, en el que atacó a sus aliados israelitas con dudosa lealtad, o el comportamiento inexperto en escenarios internacionales, como las sonrisas frente al mandatario venezolano en la pasada Cumbre de Las Américas.
Su comentario sobre la detención del profesor negro Henry Louis Gates, por un policía blanco, demostró que complejos y resentimientos no están lejos de la personalidad de Barack Obama, a pesar de las cervezas de la paz.
Barack Obama pierde popularidad a un ritmo acelerado, tanto, que pongo en dudas un segundo período presidencial. El ala conservadora de su partido no le sonríe, pero tampoco le preocupa al mandatario por ahora porque los demócratas no tienen otra opción posible. Mucho menos lo aprueban los republicanos y sólo se va quedando con la gran masa independiente, en dónde aún sobreviven sus mayores aliados y simpatizantes.
La enorme población de latinos residentes en EEUU ha visto con desaliento, que Obama continúa las políticas de su antecesor en materia de inmigración, fortaleciendo los postulados de Bush y las patrullas fronterizas.
El joven presidente de "el cambio" aún se apoya en algo que ha sabido manejar: el marketing. Fue y es su carta de triunfo porque el poder de la publicidad es un valor probado. Ya lo sabe la Coca Cola.
Pero Obama ha abusado de su presencia en los medios, de hablar a la ligera y de hacer promesas inconsistentes. Y eso puede convertirse en su más peligroso boomerang, porque el marketing no es el liderazgo.
Demasiados vaivenes en sus decisiones. Funcionarios nombrados erróneamente, re-acomodamientos de sus presupuestos legales, variaciones en sus promesas de campaña, edulcoramiento de sus propuestas de leyes para complacencia de los rivales. Todo denota una falta de carácter que los estadounidenses no ven con simpatía y, mucho menos, los sagaces halcones de los poderes legislativos de EEUU que detectarán en eso la fractura necesaria para dinamitar su mandato.
Apenas ayer, un periodista de ABC acusaba a republicanos y buena parte de los demócratas, de desplegar una feroz campaña de empañamiento de la imagen y actuaciones de Barack Obama. Pero es que esas son las reglas del juego y lo han sido siempre. No hay mejor ejemplo que las despiadadas campañas que políticos, prensa, personalidades e instituciones desarrollaron contra George Bush durante sus 8 años de gobierno.
La ondulante capacidad de Barack Obama frente al gobierno de EEUU da argumentos a sus enemigos y refleja esa misma tendencia dubitativa en las demás esferas del país.
Ya no es que los chinos, rusos o latinoamericano estén proponiendo una moneda global alternativa al dólar; ni que en el tanteo los coreanos, iraníes, venezolanos y sus derivados tomen la iniciativa y pujen a su favor; ya no es que Cuba exija y Washington complazca, o que EEUU pierda día a día su influencia en Latinoamérica. El problema es que en menos de un año, Barack Obama ha ido sacando a la nación del protagonismo en los roles mundiales, ocasionando una riesgoso desequilibrio para la tranquilidad universal y la inseguridad para su mismo pueblo, víctima de la debilidad, la lentitud y las tibiezas de su gobierno.
A espaldas de EEUU hoy se juegan las cartas, se consolidan acuerdos, se manipula la opinión, se fortalecen los enemigos, se planea el regreso del terror. En tanto, Barack Obama se hace fotografiar, memoriza los textos del telepronter, se distancia de los conflictos más candentes y toma decisiones que mañana puede cambiar.

viernes, agosto 21, 2009

Woodstock, 40 años después

El concierto en Ulster County, cerca de Nueva York, los días 15, 16 y 17 de agosto de 1969, que reunió a 500 mil jóvenes, sigue siendo una evocación necesaria.
En esos años todo cambió, y las tres noches de Woodstock, con tres muertes, dos nacimiento y ríos de sexo, marihuana y LSD, conspiraron con las canciones que en largas jornadas desde la mañana hasta el amanecer, llevaron a un público enardecido que llegó a la granja newyorkina desde todos los rincones del país, a inclinar sus corazones ante la presencia casi mística de Ravi Shankar, Joan Baez, Santana, Janis Joplin, The Who, Blood, Sweat & Tears y Jimi Hendrix, entre otros tantos dioses del rock, en una febril sesión indetenible de tres días de música y paz, de sueños y amor.
Hace apenas una semana, la famosa librería Barnes & Nobles, en Miracle Mile, dedicó una sección de sus estantes a los 40 años de Woodstock y allí compré una edición del periódico New York Times del 18 de agosto de 1969, dedicada al festival musical más notable del siglo XX.
Es como una reliquia original de esa hecatombe feliz de mi generación.

Juanes; tengo la camisa (roja y) negra

El escritor rumano Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz y sobreviviente del Holocausto, aseguró que “La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima”. La sentencia es reflejo de una verdad muchas veces eludida, algunas ignoradas.
Yo confío en la misión abrazadora del arte. En su oficio de unir y convocar al disfrute y a la felicidad. No es que el arte sea, necesariamente, una referencia feliz, sino que hasta en su misma tristeza o en su misma ferocidad, o en su misma agonía, deja, finalmente, una experiencia feliz.
Todo eso puede justificar la presencia de Juanes y de quienes lo acompañan, en un escenario en la Habana el próximo 20 de septiembre.
Lo que sucede es que, junto a esa experiencia feliz de los miles de cubanos que vayan a escucharlo, hay una predisposición consciente a la conspiración.
No es que Juanes y sus amigos se transformen en esa suerte de Mata Hari, sino que, en busca de la consecución de su empeño por cantar en La Habana, le hacen el juego, justamente, a lo que pretenden proclamar.
El comportamiento decoroso, justo y transparente sería utilizar el mismo escenario para traducir su concepto real de la paz. Pero no, la realidad es que acepta las condiciones, no porque se las impongan en Cuba con documentos oficiales, sino porque hay una autoconciencia absoluta de lo permitido.
Así es que Juanes no se atrevería, por nada del mundo, abrir su escenario habanero a los artistas que disientan con el régimen cubano. El sabe muy bien el terreno que pisa, posiblemente más minado que el de sus canciones.
A Juanes no se le ocurrirá lanzar proclamas verbales en su tribuna habanera que molesten al régimen cubano. El sabe que ese dogma está contratado desde el principio sin que sean necesarios los documentos.
Juanes obedecerá, y quizás entienda entonces por qué también obedecen los cubanos antes de lanzarse en una balsa al mar. Juanes será cauteloso, leerá entrelíneas las conversaciones con los representantes del régimen, con los trovadores cubanos de su misma cofradía, supondrá lo posible, aprenderá a reflexionar sobre una nueva concepción del bien y el mal a la cubana. Juanes no es tonto. Hará lo mismo que todos los artistas que, en la historia, le han cantado a los tiranos.
Porque Juanes es perverso conscientemente. Sabe lo que hace y con quién coopera con su pérfida neutralidad. Y lo saben los demás que lo acompañarán en este concierto que, sin dudas, se merecen disfrutar los cubanos; que, sin dudas, les dará a los miles de asistentes la oportunidad de encontrarse con las canciones de Juanes y su corte de acompañantes.
Pero que no me engañe Juanes con que su acto es una muestra pacificadora del amor. Que no me de fe de su bondad musical y de su misión esperanzadora. No es cierto. Juanes va a ganarse los aplausos y los titulares, y de paso las palmadas en el hombro de los esbirros legendarios de la dictadura de Cuba.
Juanes sabe que él hace lo que le ha sido prohibido a otros muchos, que se aprovecha entregándole una mano oportuna a los dictadores a cambio de mancillar la solidaridad y punzar en el dolor de sus colegas cubanos que desde hace medio siglo, no han podido cantarle una sola estrofa a sus compatriotas en la isla.

miércoles, julio 22, 2009

Rafael Correa, un castrati para la opereta, la farsa y la comedia

El presidente ecuatoriano Rafael Correa es tan vanidoso, que sólo él cree que nadie está convencido de su colaboración con la FARC colombianas.
Correa padece de ese mal y, con su voz aflautada, suele asegurar los argumentos más inverosímiles, siempre acodado en dos o tres epítetos furiosos.
Ahora ha salido el financiamiento de las FARC a su campaña presidencial; unos 300 mil dólares declarados por el propio Mono Jojoy, en reunión privada y filmada imprudentemente.
Los videos probatorios ya están en manos de la OEA (lo que no es mucho que digamos) y de gobiernos e instituciones internacionales, incluyendo la INTERPOL.
Pero para Correa eso no es nada. El se estrena una camisita blanca con cuello bordado, pasa por el camerino de los maquilladores y con su vocecita de castrati dice horrores de Uribe mientras se le va cayendo a pedazos, el país.
Así sucedió ya, cuando el ataque al campamento FARC en tierras ecuatorianas, donde murió el comandante narcoguerrillero Raúl Reyes. Correa quiso “virar la tortilla” acusando a los acusadores y desestimando su responsabilidad elemental en la protección a las FARC, que tenía un resort de paz, amor y descanso, en tierras de Ecuador.
La opereta de Rafael Correa es cada vez más inusual. Pero tiene aliados del género, cantantes del coro y otros menesteres que se hacen de la vista gorda y prefieren mantenerse ajenos.
Es curioso ver cómo José Manuel Insulza, Lula DaSilva, Michel Bachelet y buena parte de los gobiernos europeos, no mencionan al castrati ecuatoriano ni para bien ni para mal, lo que le hace un flaco favor a Correa, necesitado de la aclamación internacional y de las fotos de prensa. Es una suerte de desestimación categórica.
Y eso es parte de la impunidad asumida por la política moderna. Mientras que acusan al régimen golpista de Honduras, se mantuvieron en silencio frente a los desmanes de Mel Zelaya en el último año de su (mal) gobierno. Mientras acosan a los golpistas por su acción, desestiman las acusaciones del gobernador de Caracas contra los abusos del gobierno de Hugo Chávez. Mientras que reciben a la glamorosa y maquillada abuelita de Argentina, no han dicho ni una palabra sobre el descrédito de su gobierno, la ineficiencia económica y los fondos venezolanos recibidos para su campaña presidencial. Mientras se retratan con Daniel Ortega, sortean la compañía del violador de Managua. Mientras aplauden a Raúl Castro cuando enarbola la bandera de la democracia y ataca el régimen de facto de Tegucigalpa, evaden los comentarios sobre el medio siglo de gobierno de facto y antidemocrático de la Habana.
Es un baile de máscaras internacional; la cotidianidad de los disfraces. Y en ese mejunje irresponsable y disimulador, suelen aparecer personajes de la farsa, la comedia y la opereta, como Rafael Correa.

martes, julio 21, 2009

Honduras, el juego de los tontos

Entrar en el juego de Honduras es asumir el papel de tonto. Honduras es, sobre todo, un ajedrez movido por intereses del sector chavista en la región. El mandatario venezolano impuso el tono, la acepción del hecho y trata de imponer sus soluciones. En ello pone todo su interés y su dinero.
La atribución del presidente Oscar Arias ha sido un riesgo en el que tiene todas las de perder. Es absurdo exigir el regreso de un presidente irreverente, mentiroso e ilegal y, además, con una notable minoría de seguidores dentro del país, a pesar de la participación de Hugo Chávez y Daniel Ortega en la exacerbación de las revueltas civiles.
Parece que eso no va a suceder y Zelaya se mantendrá hasta enero girando alrededor de la región, porque no creo que vaya a incursionar en un conflicto civil armado, suerte de guerrilla financiada y organizada desde Caracas y Managua.
El gobierno de facto es la otra cara del dilema. Condenado por el resto del mundo, es una ocasión propicia para evitar que el golpismo se vuelva a apoderar de la región. Sin embargo, la condena se les está yendo de las manos por corear la percepción manipulada que se ha hecho del caso Honduras.
Yo apuesto por una solución menos rígida. Zelaya no regresa sino dispuesto a enfrentar la justicia (porque como “guerrillero” no creo que tenga madera de héroe); renuncia el presidente de facto Micheletti y se crea un gobierno de unidad nacional con la participación de todas las fuerzas políticas del país; exclusión total de las fuerzas armadas del destino y del rumbo de Honduras como una certificación condenatoria para tranquilidad de los presidentes del ALBA, que temen por el eco hondureño en sus propias naciones; convocatoria a elecciones anticipadas bajo la vigilancia de altos representantes de la UE, EEUU y los países de la región, con la seguridad garantizada por los cascos azules de las NU; limitar la participación de la OEA en la solución del conflicto y nombrar un nuevo presidente elegido democráticamente antes de finalizar el año.
Continuar con este juego de posiciones radicales débilmente justificadas, es un peligro inminente. La petición de Hugo Chávez de que EEUU saque a los más de 4 mil efectivos de su base militar en territorio hondureño, como muestra del apoyo de Barack Obama a Manuel Zelaya, es una maniobra alevosa que pondría al país centroamericano a merced de la incursión militar venezolana.
Por otra parte, considero insustancial la denuncia de que el presidente brasileño Lula Da Silva le esté exigiendo a EEUU radicalizar su condena al golpe bajo la amenaza de que Brasil suscribiría el tratado del ALBA; eso sería poner en peligro el prestigio de Lula al final de su mandato, la estabilidad económica y política brasileña, y su rol líder en toda la región.
El partido estaría despejado y transparente si cada nación asumiera una actitud vertical y honesta en vez de seguirle la rima a los intereses que han marcado esta historia. Si no sucede así, entrar en el juego de Honduras es asumir el papel de tonto.

Para leer a Ariel Dorfman

Cuando en 1972 apareció “Para leer al Pato Donald”, su autor, el chileno Ariel Dorfman, pretendía elevar la historieta infantil al nivel de sublime manipulación ideológica con dependencia de la CIA, convirtiendo a The Walt Disney Company en un agente ideologizante que cultivaba, adoctrinaba e impulsaba el capitalismo en las mentes infantiles gracias al picoanálisis de Sigmund Freud.
Pocas veces antes en la historia universal, la bobería había pretendido tan alto vuelo analítico. Dorfman asumió las perspectivas del marxismo para, a través de la lucha de clases leninista y las leyes fundamentales del más chistoso de los hermanos Marx, la dialéctica, la negación de la negación y la unión y lucha de contrarios, postular que el Pato Donald, los sobrinos Hugo, Paco y Luis, y tío Rico Mac Pato eran agentes colonizantes imperialistas contra la infancia latinoamericana y que El Llanero Solitario en su caballo Plata, junto al indio Toro, conquistaba la ideología tercermundita al sur del Río Bravo para matarla con las balas de platas del yanqui colonizador.
El libro, que hizo época en el comienzo del ocaso de las izquierdas, acabó borrado cuando, en los años 80, el mundo optó por una acepción más práctica, funcional y útil de la vida.
Dorfman quedó marcado por un estigma inevitable. Fue un febril lector de historietas, a tal punto, que terminó tomándoselas en serio y cuentan que en días de carnaval, suele disfrazarse de Tribilín para divertir a los pequeños de la casa.
En realidad, no recordaba ya a este escritor antiimperialista que ha vivido y ganado mucha plata en las universidades de EEUU. Y ahora, releo su nombre en el periódico español El País, en una columna en la que Dorfman le escribe al presidente estadounidense Barack Obama, exigiéndole que impulse un proceso condenatorio a todos quienes han tenido que ver con las torturas a los terroristas presos en Guantánamo.
No me interesa discutir lo que ha pasado en Guantánamo, sus horrores, matices y manipulaciones, porque más cercanas, dolorosas y reales son las torturas psicológicas y físicas que sufren y han sufrido durante 50 años, los miles de presos de conciencia que languidecen olvidados en las cárceles de Cuba y sobre las que Ariel Dorfman no ha sido capaz de escribir ni el guión de un solo cómic.

viernes, julio 17, 2009

La luna alcanzada

Entre incrédulos y envidiosos anda el juego. Ellos se han pasado 40 años buscando argumentos para sembrar la duda y la zozobra sobrela llegada del hombre a la Luna.
Es un problema de hábitos, porque argumenar cualquier recurso con tal de denostar los éxitos estadounidenses, suele ser un deporte global.
La carrera entre la URSS y EEUU ya está olvidada. La ganó Washington, con creces, no sólo por los Apollo de la NASA, sino por todo.
Ahora, como para sanarle el rencor a los charlatanes, el nuevo satélite Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) ha tomado las primeras imágenes de los lugares en los que las misiones Apollo aterrizaron en la Luna. Las fotografías muestran los módulos y las sombras que éstos proyectan. Son instantáneas de cinco de los seis módulos de aterrizaje del programa Apollo.
No hay dudas, el próximo 20 de julio de 2009, el mundo festejará 40 años del primer gran paso humano en la superficie lunar.

martes, julio 07, 2009

Funeral para un Rey

Grandioso funeral para un Rey. Millones de personas rompieron record histórico de asistentes desde las lunetas del coliseo, desde las calles del mundo, frente a las pantallas del televisor o los ordenadores conectados al Internet, brindándole sus respetos y su admiración al Monarca del Pop, para orgullo de quienes lo admiramos y vergüenza de quienes lo denostaron, porque juntos hemos vivido la experiencia única de este martes 7 de julio iluminados por Michael Jackson, que no se ha ido al cielo después de muerto; se ha ido al sol.

miércoles, julio 01, 2009

La vida loca de Pancho Céspedes

Pancho Céspedes se desvive por cantar en Cuba. Ahora ha salido publicado que, según sus propias declaraciones a la agencia AP, “hay ‘gente’ en la Isla haciendo gestiones para que vuelva a cantar, aunque sin hacer ningún tipo de concesiones". Y agregó, ahora al diario mexicano Reforma, que "hay gente que conoce a algunos dirigentes de allá. Son cosas con las que yo no haré ningún tipo de concesiones, ni voy a abogar 'a favor de'. No voy a hacer políticamente nada, pero estas personas están hablando con esos 'prohibidores' y me han dado noticias alentadoras de que muy pronto voy a cantar en Cuba".
Finalmente, el autor de Vida loca, sentenció que "Si me sorprende la muerte después de eso (cantar en Cuba), yo me iré más tranquilo".
Pancho lleva en sí, la rima de dos valores: sensibilidad e inteligencia. Pero, abandonado entre rones y cantinas, como cantaba el bolero, algo de esa fértil dualidad le falla al punto de confundir la Patria con un trozo de la geografía continental.
Me apena oírlo en ese tono lamentoso, de súplica a quienes él mismo nombra “los prohibidores”, cuando sabe, como todos, que en Cuba no existen prohibidores, sino un único y total prohibidor. O escucharlo cambiando un escenario en La Habana por el valor de su vida. O lo que es peor, presumir que “no hará ninguna concesión política” cuando conoce de sobra, cómo funcionan las concesiones en Cuba.
¿Ingenuidad? Quizás. Yo, que lo conozco, sé que tiene una inclinación voluntaria a la melancolía, que arropa en trajes blancos de dril 100 y sombreros panameños de alas cortas.
Lo que no entiendo es cómo ha sido capaz de cambiar ese delirium tremen de cantar en la Isla, por una casa en Cancún o en Miami. Realmente no lo sé.
Cuando el pedacito adverso de geografía caribeña que es Cuba se convierte en una obsesión física, primaria y elemental, lo mejor es quedarse anclado allá, a la deriva del fracaso.
Y creo que Pancho Céspedes lo debía hacer.

martes, junio 30, 2009

El poder de la mentira

Durante el juicio, su padre, Evan Chandler, fue grabado en una cinta en la que se le escucha decir lo siguiente: «Si seguimos con esto ganamos a lo grande, no hay manera de perder, conseguiré todo lo que he querido y acabaré con él para siempre». Bajo la influencia de su polémico padre, Jordan (Chandler) dijo que (Michael) Jackson le había tocado: «Hoy, por primera vez, ya no puedo mentir. Michael Jackson nunca me hizo nada; fue mi padre quien mintió para escapar de la pobreza», ha declarado ahora el que fue una vez acusador. Jordan tiene en la actualidad 26 años y su padre, un aspirante a guionista que lo golpeó hace tres años con una pesa de seis kilos, tiene ahora una orden de alejamiento de él. Esta noticia puede cambiar la imagen de Michael Jackson por completo pero nadie podrá hacer recuperar ya al que fue el rey del pop todos los años perdidos. La noticia apareció el 30 de junio en el periódico La Razón. Pocos han hablado de ella, no vende, es preferible disfrutar del poder de la mentira.