Nadie lo sabía, pero el presidente de Paraguay se convierte en las noches de luna llena… en un semental.
Parece que Fernando Lugo se quedó impresionado con aquella guerra de La Triple Alianza que en 1867 acabó con los hombres en su país, y con ese complejo histórico, decidió guardar bajo su sotana una verdadera sorpresa nacional.
Primero fue hace apenas una semana, cuando Viviana Castillo le reclamó, públicamente, la paternidad de su hijo de 3 años. El presidente lo reconoció ante la prensa argumentando decir siempre la verdad, como prometió en su campaña. Pero si Viviana no grita, nadie se hubiera enterado jamás de que el obispo había tenido ese hijo en plenos botos de castidad y que, aún más, era el amante de Viviana desde que esta, menor de edad, tenía 16 años.
Pero el caso de Viviana y su hijo han desatado confesiones que trascienden el secreto sacerdotal.
Ahora apareció la segunda. El hijo de Benigna Laguizamón tiene 6 años y fue engendrado por este cura reproductor cuando oficiaba como obispo en San Pedro. La muchacha, que trabajaba en la limpieza del obispado de esa localidad paraguaya, le daba sus satisfacciones al cura-presidente en la intimidad de la sacristía.
¿Cuántos más aparecerán? Parece que Fernando Lugo ha tenido una larga debilidad por jovencitas desposeídas y mientras aliviaba sus almas con oraciones, les calmaba el deseo pecaminoso del sexo sacándole el diablo del cuerpo a base de castigos carnales.
Obediente de los dictados del Vaticano, Fernando Lugo no utilizó anticonceptivos y ahí está el resultado. Lugo ya lleva de dos, dos. ¿Cuántos hijos más vendrán antes de que este obispo semental quiera modificar la constitución para elegirse por cuatro años más como presidente del Paraguay?
1 comentario:
QUE VERGUENZA DE CURA COMUNISTA.
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