Blog de Luis G. Ruisánchez (2da. EPOCA)



martes, enero 08, 2008

Desde Platoon hasta el ridículo


Platoon la vi en el cine Yara en el corazón de La Habana. En blanco y negro, una copia pirateada de las que circulaba el ICAIC. Fue impresionante y Oliver Stone me creó la más errada percepción que he tenido sobre una persona en mi vida.
Cuado iba al colegio, de niño, si no sabía la respuesta a una pregunta de examen, el compañerito de la silla de atrás me la dictaba. Eso me viene a la mente cuando pienso en Platoon de Oliver Stone. ¿Quién le dictó el filme a Stone?
Mis dudas comenzaron con el documental Fidel que realizó Stone en La Habana. Pero ese antiimperialismo desayunando huevos con jamón y leche con cereal es un fenómeno acostumbrado. Lo veo donde quiera, se sientan en un restaurante y comparten un filete miñón con pláticas antinorteamericanas. Delicioso, ayuda a la digestión rimando la buena sazón culinaria con un aperitivo “progresista y humano”.
Cuando el dedo sobre el gatillo de la cámara Rolleiflex ya tiene poco que decir y no genera taquillas necesarias, entonces es saludable llamar la atención provocando.
Lo grave de Stone es que se ha pasado de rosca.
Una cosa es provocar con comentarios polémicos (pero siempre acompañados de una señita subliminal para que no te tomen demasiado en serio. Ver Michael Moore) y otra es lanzarse a fondo en los campos de la perfecta idiotez. A Oliver Stone se le ha ido la mano.
Fue con sus cámaras en quiebra a filmar la frustrada devolución de rehenes en Venezuela y antes de saberse que el niño Enmanuel no estaba en manos de las Farc y que los narcoguerrilleros confirmaban su alevosa condición y su deliro de mentir, Stone se apresuró a hacer su show mediático.
Leamos sus declaraciones al diario británico The Observer desde tierras venezolanas:
• (Chávez es un) “hombre honrado y fuerte”.
• (Chávez quería) “rescatar a las rehenes y romper el hielo en la guerra entre el Estado y los rebeldes (colombianos). En mi opinión, era un importante primer paso, pero tanto en Colombia como en Estados Unidos había resentimientos contra su persona”.
• “Esa guerrilla (Las FARC) es un ejército campesinos, un ejército tipo Zapata”.
• “Todos los colombianos con los que hablé tienen miedo de un tipo u otro a los militares. Éstos son los más peligrosos, no las FARC”.
• “Escuché de dos fuentes rivales ese día que Uribe había telefoneado a Bush la víspera o el mismo día. Esa llamada a Bush es significativa. Yo dije entonces: ¡Vergüenza para Colombia, vergüenza para Uribe!, pero quería decir al mismo tiempo: ¡Vergüenza para Bush! Creo que Bush tiene una actitud de despecho hacia Chávez, como le ocurre a todo el ‘establishment’ estadounidense. Quieren que Chávez fracase”.
• “Estados Unidos trata a Latinoamérica como un patio trasero en el que se puede tirar la basura, mear o hacer lo que a uno le venga en gana”.
Sin comentarios.

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