Blog de Luis G. Ruisánchez (2da. EPOCA)



viernes, agosto 15, 2008

Latinoamérica; mestiza y real

Hay veces en que la idiotez pierde sus límites. Es cautivante y crea espejismos. Günter Grass escribió que a los dictadores los hacen los entusiastas. Tengámoslo en cuentas.
El presidente venezolano Hugo Chávez propuso cambiarle el nombre al continente pasándolo de Latinoamérica a Indoamérica. Lo lamentable es que muchos le siguen la corriente con discusiones, foros y encuestas.
Dejémonos de ilusiones, en Chávez no hay la menor fundamentación teórica, no es que leyó las propuestas del peruano Haya de la Torre, del escritor Carlos Fuentes, del historiador venezolano Guillermo Morón, ni del mexicano Fernando Nimrod Moreno García. No es fundamentación lo que rige el pensamiento chavista, si no fundamentalismo.
A Chávez se le ocurrió lanzar otro disparate mercadológico durante la clausura del “Congreso Bolivariano Indo-americano Jóvenes Guerreros Indígenas contra la miseria y el imperialismo” celebrado en Caracas. Ya el nombre del Congreso se las trae, pero el mandatario venezolanolanzó la propuesta del nuevo nombre continental y, quizás, hasta lo decrete en su feudo, como sucedió con el apellido “bolivariano” que le colgó a Venezuela.
No hay dudas de que la raíz latina de nuestras lenguas nos abraza, y que el idioma es el centro de la cultura y la cultura define la idiosincrasia de una nación. De origen latino son todas nuestras conciencias nacionales. Hasta ahora, es la mejor opción.
Lo que llegó de Africa, del lejano oriente, o de Inglaterra, Holanda y Arabia fue declinando por la preponderancia latina. Lo demás era Italia y Portugal y, por supuesto, lo poco que quedó de la devastada herencia indígena, más notable en el continente, imperceptible en el Caribe, pero siempre menor, débil, primaria y asimilada por la civilización.
Obviemos la demagogia. Cuando los mayas se guiaban por el calendario, da Vinci estaba pensando en volar. El Popol Vuh no podía leerse con la facilidad de la Divina Comedia, Hamlet o El Quijote gracias a la imprenta de Gutenberg. Las figuritas antropomorfas en los petroglifos taínos de las cavernas del Caribe, no influenciaron los frescos de Miguel Angel en la Capilla Sixtina; como los palos y caracoles percutidos de los incas distaban de las polifonías corales en el barroco alemán de Juan Sebastián Bach.
El indigenismo es retrógrado, tanto como Evo Morales. Pero a diferencia de este, el indigenismo vale asumirlo en su justa medida original, histórica y cultural.
La pretensión de llamar indoamérica al continente que habitamos, es un acto de hipocresía racial, una nominación que excluye a las grandes mayorías que han nacido en esta parte del mundo durante los últimos 500 años de existencia testificada. Todo lo anterior, es prehistoria, o sea, convertir las vacas en mamuts, los elefantes en dinosaurios.
Es sólo terreno fértil para el estudio de los antropólogos y para los políticos que especulan con el hambre, la pobreza y la miseria de esas comunidades indígenas que, en Suramérica, le entregan sus votos a los demagogos y populistas que llegan en campaña con promesas falsas y dos libras de harina, mientras las conservan en el patio del desarrollo, el bienestar, la educación y la tecnología para exhibirlas en congresos como el de Caracas, con el mismo afán de los cirqueros.

miércoles, agosto 13, 2008

Lin y Yan, el “cuento chino” que le faltó a Oppenheimer

Un amigo empresario que fue a China para concretar un negocio, regresó contándome sobre el crecimiento económico del país y la apariencia de confort y entusiasmo de su gente.
Quisiera creerle con la misma candidez, pero recuerdo que viviendo en La Habana, debí soportar a cientos de empresarios extranjeros como él, que iban en busca de negocios a Cuba, decirme que el pueblo le hablaba maravillas de Fidel y del sistema.
Con medio siglo de dictadura, Cuba es apenas un aprendiz al lado de la larga experiencia china en estos menesteres de la represión y la inducción de la autocensura y el terror, de la doble moral y la sobrevivencia, donde, en vez de encarcelar a los discrepantes, opositores y disidentes, los masacra en medio de la ciudad.
He rechazado las tesis incautas sobre el bienestar y la experiencia chinas, la opinión de quienes miran desde el lunetario y no pueden escuchar el rumor entre bambalinas o la vergüenza encerrada en los camerinos. Ese es otro “Cuento chino” del que Andrés Hoppenheimer no ha sabido hablar. Ni tampoco mi buen amigo con quien empecé esta historia.
Hoy, acaba de conocerse una muestra simbólica de ese engaño vil.
La preciosa niñita Lin Miaoke, impresionó al mundo cuando cantaba “Oda a la madre patria” en la inauguración de las Olimpiadas de Pekín. Pero hoy se acaba de conocer que Lin sólo movía mímicamente la boca, porque la cantante real era otra niña, Yang Peiyi, quien interpretó la canción inaugural pero que el Buró Político del Partido Comunista Chino, decidió que no podía salir al escenario porque no era linda y risueña como Lin, quien representaría ante las cámaras el rostro esperanzador, bello e impresionante que el comunismo chino quería ofrecerle al mundo.
El director musical de la ceremonia, Cheng Qigang, fue quién reveló la farsa y argumentó que fue una decisión “aprobada por las altas figuras del Polish Buró”.
El engaño del que fue víctima el mundo, es el reflejo conciso de cuánto se puede esperar de los regímenes dictatoriales comunistas y las tendencias ultra-izquierdistas que siguen las mismas huellas.
Ha sido un show horrendo, despiadado e indigno que dañó la integridad de Yang Peiyi, colocada en la trastienda, a la oscuridad, en el anonimato para dimensionar el brillo y el éxito de Lin Miaoke, por la decisión política china de engañarnos a todos con su imagen de bondad, apertura y crecimiento.
Me pregunto, ¿no será el rostro bello de Lin lo que ven en las calles de Pekín Hoppenheimer y mi amigo empresario en vez de la cara oculta de Yang aterrorizada tras la fachada?

Rusia: vodka y misiles.

La mafia rusa no la inventó la democracia, sino que la heredó tras medio siglo de ejercicio de ejercicio criminal desde el KOMSOMOL, la KGB o el PCURSS.
Ahora Rusia, tradicionalmente totalitaria con Putin en el rol principal, bombardea a Georgia. Vaya papel de las fuerzas de paz rusas en Osetia de Sur, paz a cañonazos con la venia y celebración de Raúl Castro en La Habana, que cada día imita más a su hermano. Fidel apoyó la invasión soviética a Checoslovaquia en 1968, Raúl hace el remake apoyando la invasión rusa a Georgia en el 2008. Vaya coincidencias.
El sábado, agosto 9, Tiflis declaró el cese al fuego y Mijaíl Saakashvili propuso el cese inmediato de las hostilidades en Osetia del Sur y el inicio del proceso de desmilitarización de esa región separatista georgiana, pero precisamente este fin de semana, los rusos aprovecharon para lanzar bombardeos inclementes contra la ciudad. Vaya estrategas “bolos”, embriagados en sangre, resentimiento y vodka.
Veamos la correlación de fuerzas: Tiflis dispone de un ejército de 11.000 soldados. Sus fuerzas aéreas cuentan con 1.500 hombres y sólo cinco aviones de combate. Las fuerzas terrestres tienen 8.000 hombres y 85 vehículos blindados. La Marina, cuatro patrulleros con 1.500 hombres.
Las fuerzas rusas reúnen 1.037.000 hombres más 20 millones de reservistas. El ejército terrestre posee 395.000 soldados y 22.000 vehículos blindados. El aéreo tiene 170.000 soldados y 1.700 aviones de combate. 142.000 hombres pertenecen a la Marina y 80.000 en las fuerzas de disuasión nuclear.
De león pa’mono, y el mono amarrado.
Pero como si fuera poco, los 2 mil soldados georgianos destacados en Irak son su fuerza élite. Georgia pidió a EEUU que estas tropas regresaran de inmediato dada la situación de guerra, y EEUU los devolvió por vía aérea. Ah, pero asombro, Putin, desde su grada en las Olimpiadas de Pekín, donde vacaciona y da las órdenes de bombardear, protestó oficialmente por “la ingerencia de EEUU en asuntos internos de Rusia, Osetia y Georgia”. ¡Le zumba la gandinga!
La cosa va por más de 2,000 muertos, miles de heridos y 100 mil desplazados, todos georgianos. Georgia emitió un documento en el que denuncia que “La aviación rusa bombardea blancos militares y civiles en todo el territorio de Georgia. En aguas de Abjasia entraron buques de la armada rusa”, pero nuestros “bolos” de dolorosos recuerdos, hicieron que el Ejército 52 de las Fuerzas Armadas de Rusia entrara en Osetia del sur para implantar allí un régimen de ocupación militar.
Jaap de Hoop Scheffer, secretario general de la OTAN, instó a las partes involucradas en el conflicto, a negociar y a detener la violencia de forma inmediata y su portavoz, Carmen Romero, reiteró el mensaje y recordó que la OTAN “siempre ha apoyado la integridad territorial de Georgia”.
Muchos han visto detrás de este ataque una maniobra rusa para dificultar el ingreso de Georgia en la OTAN y a la Unión Europea y obstaculizar los planes de construir oleoductos y gasoductos para transportar el petróleo y gas procedente de Azerbayán y otras regiones de Asia Central por Georgia hacia el Mar Negro, sin tener que pasar por Rusia.
Lo que me alarma cada vez más, es el silencio cómplice de los entusiastas. Tantos que se movilizan contra las invasiones estadounidenses y esgrimen sus razones y sus equívocos con tanta vehemencia que impresionan a la opinión pública mundial, sin embargo, cuando se trata de naciones como Rusia, Cuba, Venezuela, se hacen los distraídos.
Por ejemplo, dónde están las organizaciones verdes, ambientalistas, feministas, de defensa de los camellos, las toninas, las serpientes, los perros, las ballenas, dónde las agrupaciones de homosexuales y lesbianas, los portadores de VIH, los enemigos de la violencia, de la globalización, del uso de las pieles, los vegetarianos, los antirracistas, los adoradores de Jehová, Dios, Mahoma, Alá, los enviados divinos, misioneros de paz, ministros protestantes, los papas (& the mamas), los izquierdistas del séptimo día, los antiguerreritas de babor, nunca de estribor, dónde están todos, dónde están.

viernes, agosto 01, 2008

La gallina de los huevos de oro

Nos hemos convertido en un país de record Guinness. A la altonancia cubana alrededor del mundo, podemos adicionarle los argumentos únicos de tener la dictadura más vieja del hemisferio, la primera monarquía del Caribe, la más numerosa población carcelaria por delitos de conciencia, la libreta de racionamiento más duradera de la Era Moderna, el discurso más largo de la historia, las prostitutas “más ilustradas y sanas del mundo”.
Nos hemos convertido, desde el inicio de la segunda mitad del siglo XX, en una tierra de campeones.
Aún hoy, nadie se olvida de la medalla de plata de Enrique Figuerola en los 100 metros planos en las Olimpiadas de Tokio de 1964, los lanzamientos de Manuel Alarcón frente al equipo de béisbol de EEUU en los Panamericanos de Winnipeg del 66, ni del “con el corazón, con el corazón” cuando Alberto Juantorena llegaba a las metas de los 400 y los 800 en la pista de Montreal. Como nadie se olvida de Ubre Blanca, aquella vaca Holstein F-2, “una vaca lechera, no una vaca cualquiera”, que estableció varios record mundiales de producción de leche y que tiene su monumento en la Isla de la Juventud.
Ubre Blanca llegó a producir en febrero de 1982, la sorprendente cantidad de 24,268.9 litros de leche pura, un record que mantuvo durante 305 días de lactancia.
Fidel Castro le dedicó discursos, loas, ordenó fotos y reseñas en la prensa nacional, en las agencias internacionales, monumentos y canciones. Y, finalmente, inventaron la clonación para perpetuar los genes insólitos de Ubre Blanca en toda una generación de F-2 que nunca llenaron un vaso de leche.
Lo más alegre de aquella historia, fue lo que gozamos los cubanos con la guaracha “La vaquita Pijirigua”, de Pedro Luis Ferrer.
Ahora la prensa se hace eco de otro acontecimiento inusual. La gallina Tití, del campesino cubano Telesforo Martínez, es una nueva campeona sin precedentes que simboliza los éxitos de Cuba bajo la batuta de Raúl, el eterno número 2.
Es que Tití produce con demasía lo que les falta a los cubanos: huevos grandes.
Con huevos promedios de 180 gramos de peso, Tití, desde su granja criolla en la localidad de Campo Florido, al sur de La Habana, ha superado por 10 gramos a la recordista que la antecedía, una gallina de Islas Canarias.
El mismo Fidel Castro está anonadado y en Cuba esperan su reflexión sobre Tití, a propósito de cómo pone huevos de esa dimensión una gallina revolucionaria sin sufrir de los males intestinales que aquejan al comandante.
El suceso ha convocado a curiosos, periodistas, zoólogos, veterinarios y a los dirigentes del Partido Comunista, que han llevado sus discursos y aplausos a Tití, han condecorado su cuello plumado y la han declarado héroe nacional del trabajo, como aquel cortador de caña ilustre que nunca aprendió a decir una sola palabra cuando abandonó la mocha para ocupar una butaca en el Comité Central, o como el astronauta cubano Arnaldo Tamayo, que 28 años después de su breve ascenso un poquito más allá de las nubes, ofrece conferencias emocionadas sobre el modo en que la ingravidez le permitía dar volteretas en el espacio.

miércoles, julio 09, 2008

El sortilegio de las preferencias

La encuestadora Gallup Poll publicó este miércoles 9 de julio los resultados de un sondeo en Colombia tras la liberación de los 15 rehenes de las FARC. Los resultados son altamente estimulantes para un país que aún recibe ataques inmisericordes de quienes se resisten a aceptar la realidad.
Mientras que el presidente ecuatoriano Rafael Correa desciende en la popularidad cerrando medios de comunicación bajo ardides económicos y su vecino boliviano ya no encuentra donde ponerse, el colombiano Alvaro Uribe conquista el 85% de la aprobación popular en un fenómeno sin precedentes en la historia política latinoamericana.
Pero la noticia no es esa, la noticia es que tras Uribe, la exrehén Ingrid Betancourt se situó en la segunda posición con el 83%, según Gallup Poll.
Estas cifras son parte de un resultado aún más alentador, el 73% de optimismo frente a los destinos de su nación que arrojó la población colombiana, un indicador que durante 20 años se había mantenido por debajo del 57%.
La encuesta es el resultados de dos tandas de muestras que Gallup Poll tomó en la ciudades de Bogotá, Cali, Barranquilla y Medellín entre los días 27 al 29 de junio, es decir, antes de la operación Jaque, y entre el 3 y 4 de julio, tras la liberación, lo que le imprime una connotación más contundente que si fuera producto del entusiasmo final.
El tercer lugar en este análisis fue para el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos Calderón, con un 70% de aprobación, a quien varios analistas han señalado como un posible candidato presidencia para las elecciones del 2010, a pesar de que en la misma Gallup Poll, los colombianos aprobaron un tercer período para Alvaro Uribe con una porcentaje del 74%.
Comentaristas colombianos, a propósito de esta importante encuesta, avizoran la gran oportunidad política de Betancourt, convertida en un símbolo contra los secuestros de las FARC gracias a su propia experiencia y a las campañas desplegadas a su favor por Francia y varios movimientos internacionales, a pesar de que más de 3 mil secuestrados quedan aún viviendo esa realidad dramática.
La última estrategia de las fuerzas militares colombianas ha sido transmitir, con altoparlantes colocados en helicópteros que sobrevuelan las zonas ocupadas por la narcoguerrilla, un mensaje de paz y libertad en la voz de Ingrid Betancourt. ¿Es la voz de Dios que llega desde las alturas?
Habituados como estamos los latinoamericanos a la adoración mística a redentores y ángeles caudillistas, la positiva etapa por la que atraviesa Colombia podría cambiar sus resultados si es que los colombianos, ensimismados en los aplausos y las esperanzas, terminan por atribuirle a Uribe una permanencia más allá de la razonable frente a los destinos de su país, o alzan a Ingrid Betancourt a los pedestales de las plazoletas. Las dos cosas, “ambamente” (como decía Elena Burque), pueden ser fatales.

McCain, Obama y la FNCA. ¿Cuba? Bien, gracias

John McCain declinó la invitación que le hizo la Fundación Nacional Cubano-Americana porque esta había asumido actitudes coincidentes con la campaña del demócrata Obama, quien habló en su sede el pasado mes de mayo.
La situación es curiosa y hoy podría hacer temblar los restos de Jorge Mas Canosa bajo la tierra infértil de La Florida.
Resulta que el gran enemigo del castrismo cubano, “la Fundación”, ahora se convierte en una suerte de coincidente con los propósitos de La Habana. Es una jugarreta del destino. Tanto, que Cuba ha quedado atrapada entre atacar a los republicanos que rechazan a la “Fundación”, o elogiar a Obama, que tiene como aliada a la “Fundación”.
Por ambos lados, la toma de posición es compleja y el gobierno de los Castro ha optado por mantenerse en silencio.
A pesar de que bajo la batuta de Mas Canosa Jr., y tras el retiro de los viejos fundadores ofendidos, la FNCA no es la sombra de lo que fue y aboga por la apertura de las restricciones que George Bush decretó a la isla, donde coincide con Obama, la negativa del candidato republicano ha sido un paso torpe en su campaña electoral.
Insistir en las intolerancias tradicionales ya no es la carta de triunfo para convencer al votante cubano-americano, un segmento que pertenece mayoritariamente a generaciones menos politizadas, menos extremista, formada en la democracia del país en el que ha vivido la mayor parte de su tiempo.
Sumar debe ser el dogma de McCain en esta campaña, porque debe vencer la simpatía que despierta el candidato demócrata en el votante ingenuo de su país, desconocedor de los procesos populistas y demagogos que han marcado históricamente la política latinoamericana y con los que Obama está sorprendiendo a los estadounidenses atrapados infragantes en algo que no comprenden muy bien pero que suena bonito.

lunes, julio 07, 2008

Por el fin de todos los ingratos

Me parece bien tener una percepción real de las manchas del sol, pero dimensionarlas hasta el rol protagónico creo que es una injuria producto de reminiscencias equívocas.
¿Alguien me puede explicar qué importancia tiene justamente ahora, descargar todos los chismes repetidos por la prensa de izquierda contra Alvaro Uribe? ¿Qué justifica esa actitud agresiva contra un tipo que tiene más del 90% de aprobación popular en su país? ¿Es que un analista puede tener más razones y sabiduría que 30 y pico de millones de colombianos?
Me parece una injusticia real.
Y para aliviar el bandazo de babor, dos párrafos duros contra el envejecido tiranuelo de La Habana, lo que siempre da esa elevada percepción de libertad e independencia.
Veámoslo por partes:
Más del 93% de aprobación a medio término de su segundo período.
Bogotá tiene un 17 sobre mil hechos violentos como promedio, superior a casi todas las ciudades latinoamericanas.
Las FARC están a la defensiva diezmadas, empobrecidas y desmoralizadas como nunca.
El crecimiento económico anual de Colombia está por en cima del 5% sostenido.
El peso colombiano ha subido su valor y está a los niveles del año 2000,
Los niveles de inversiones extranjeras tienen un crecimiento sostenido durante 3 años consecutivos.
Los paramilitares no existen, el FLN es una fantasía.
Realmente, el párrafo “El gran perdedor es el pueblo colombiano, un pueblo brioso, sensible, alegre, que se ha visto obligado a abrazar la causa de la “seguridad democrática” de Uribe y del Plan Colombia con la misma resignación como los alemanes apoyaron a Hitler antes de que la mantequilla desapareciera de las despensas” le brindará al autor muchas horas de arrepentimiento. No molesta, da pena un argumento repetido que nunca debió permitirse.
Me alegra leer este artículo porque sus costuras me han puesto en evidencia muchas intuiciones que todos tenemos. Y porque, como decía Vito Corleone en El Padrino: “No odies a tu enemigo porque no te dejará verlo en su justa medida”.
Lo de la cooperación en mayor o menor medida de fuerzas estadounidenses e israelitas debe ser una verdad total, y legítima. No merece comentarios. No es, por ejemplo, la ayuda de Chávez al presidente boliviano o sus maletines con financiamiento para Correa o la Kitchner. Ni tan siquiera la responsabilidad del Departamento América en Cuba, con todos los engendros guerrilleros latinoamericanos.
Creo, aunque tilden mi inteligencia de menor, que la historia del rescate de los rehenes es en esencia la contada. Los detalles quedan a la imaginación, a la mía y a la de todos. Por demás, legal y positiva. El suceso concretado es el que vimos y el que priorizó la prensa internacional porque era un acto de honestidad exaltar el éxito de la acción y no la logística estadounidense o israelí, la compra de conciencias, las negociaciones secretas con mandos de las FARC, el chantaje, la extorsión o todo lo que rodeó un trabajo que culminó con un triunfo total. ¿Para quién? Primero para los liberados; segundo para el país, que festeja la decadencia total de los terro-narco-guerrilleros, y finalmente para Alvaro Uribe, a quien los colombianos le han perdonado sus pecados capitales y, concientes de los aplausos que reclama en su vanidad reeleccionista, lo vuelven a aplaudir porque lo ha hecho bien. Realmente, lo ha hecho muy bien.

lunes, junio 09, 2008

The dream ticket


La aparición en escena de Hilary Clinton y Barack Obama ha revuelto al panal estadounidense. En ese delirium tremen inherente a la raza humana, las apariencias no siempre engañan y continuamos apostando por lo inaudito como una forma de interrumpir la rutina a que nos hemos acostumbrado y la comodidad que implica, en vez de aceptar la posibilidad como lo lógico y consecuente en el desarrollo de las civilizaciones.
O sea, que en los seguidores de Clinton y Obama hay una enorme dosis de todo lo contrario a lo que ellos mismos proclaman: desprejuicios.
Sólo les creería si viera en ellos un tránsito normal hacia la elevación lógica del desarrollo y no la autocomplacencia de proclamar la libertad de sus pensamientos y sus conductas rebeldes.
Sin embargo, más allá de los fanáticos de una y otra parte, hay una realidad y es que la posibilidad de que una mujer y un negro compitan por la candidatura de la presidencia de los EEUU, es una sublevación frente a lo establecido y una demostración de cómo esa nación es capaz de ajustar las virtudes que no tienen. Y esa readaptación a la verdad universal me da las señales de que la debilidad del dólar o la crisis del petróleo no son en verdad, graves calados en la estabilidad futura y el crecimiento de ese país. Estaría por verse.
Es la filosofía de la práxis, algo así como la negación de la negación.
Todo esta suerte de preámbulo, en el que he hablado más de lo que esperaba, no debió haber sido más que un argumento corto y simple para proponer una fórmula republicana que me comentó un amigo desde Bueno Aires: McCain & Condoleezza Rice. Todas las expectativas estarán cumplidas.

miércoles, junio 04, 2008

Las palabras del elegido. Obama candidato

Cada vez que escucho palabras como “cambio” me pongo en alerta. El candidato republicado a la presidencia de los EEUU dijo en el discurso del pasado martes 3 de junio, que el asunto no es el cambio, sino qué es lo que se cambia y hacia dónde va ese cambio.
Las palabras no son conceptos absolutos, el idioma es más complejo que eso. Por eso nunca he creído en la palabra revolución y lo que implica. El mundo ha existido desde la prehistoria no por las revoluciones sino por las evoluciones.
Barack Obama es ya candidato demócrata a la presidencia de los EEUU. Su discurso se basa en la palabra “cambio” pero la retórica con que explica ese cambio y que pone eufóricos a sus seguidores, se sostiene en algo que los latinoamericanos hemos vivido por décadas y que para el votante estadounidense suena justamente a “revolución”, los dos vocablos que, ya lo dije al inicio, me ponen en alerta.
Mi experiencia es de 56 años. El discurso populista es una atalaya en la política latinoamericana. Obama acodó su campaña en el resentimiento, el odio, la envidia y la polarización demagógica de ricos versus pobres.
Disculpen mi escepticismo, pero no le creo una sola palabra. Son demasiados años escuchando cosas así. Promesas de campaña insostenibles, fantasías del populismo oportuno. Ni un sistema de salud se resuelve chasqueando los dedos, ni la creación de puestos de trabajos es un asunto de decretos, ni la guerra de Irak se puede con acabar responsablemente mañana.
Obama no habló de la concertación ni ha explicado cómo hará todo lo que promete. Quienes vociferan apoyándolo no han tomado en cuenta que sin el consentimiento de las fuerzas económicas de una nación basada en el poder adquisitivo y los capitales, nada es posible construir en beneficio de todos. El asunto no es polarizar las diferencias para sacarle aplausos emocionados a los perdedores, sino encontrar el centro común en que convergen los intereses, y es lo que no ha hecho Obama.
En su discurso minutos después de ganar la candidatura, Obama se mostró más populista que nunca antes. Era el momento, le habrán dictado sus estrategas, de hundir el puñal en la esperanza de la gente. Y lo hizo. Incluso lo escenificó erguido en la tribuna, con la mirada perdida en un punto alto y lejano, ignorando los aplausos, los coros y los carteles., por encima de esa vociferación. Una caricatura del peor cine, pero que funciona.
"Pueblo, éste es nuestro momento, esta es nuestra hora. Nuestra hora para doblar la página en la política del pasado'', fueron las palabras de esa noche y me pregunto, ¿el momento de quiénes, cuáles políticas de qué pasado?, la connotación excluyente de su anuncio hace temblar a cualquiera y es un peligro para esa nación porque comunica la negación de lo que precisan estos tiempos, inclusión, integración, unidad, derechos.
Frente a sus seguidores felices, en el Centro de Energía Xcel, Obama sentenció, "Esta noche marca el final de un camino histórico y el comienzo de otro, un recorrido que traerá un día nuevo y mejor para Estados Unidos''; él es el elegido capaz de transformar “un camino histórico” que ha hecho por casi dos siglos a esa nación el primer poder económico del mundo y un ejemplo de referencia universal. Barack Obama va a transformarlo, no evolucionarlo, perfeccionarlo, continuarlo hacia estratos superiores por el bien de todos, no, Barack Obama va a transformar eso en lo que él cree, en el alarde divino de sus dotes y decidirá quienes son los dignos de recibir ese bien, solo unos, no todos, porque republicanos, ricos, emigrantes, soldados, empresarios y vagabundos son también estadounidenses y él ha de ser su presidente.
Muchas veces he escuchado esa arenga, he visto a muchos elegidos, transformadores y superdotados latinoamericanos que se convirtieron en tiranos o en fraudes. Demasiada experiencia para confiar en una retórica así, nueva para los estadounidenses, pero desteñida y peligrosa para los latinoamericanos.

martes, junio 03, 2008

Yoani & Montaner, el principio del fin


El pasado primero de junio, Carlos Alberto Montaner publicó una columna en El Nuevo Herald bajo el título “Director de Granma quiere más sangre”, en la que comentaba la petición del connotado agente de la inteligencia cubana Lázaro Barredo, quien cumple la misión militar de dirigir el periódico Granma, de que Montaner fuera extraditado a Cuba para procesarlo por una leyenda de hace medio siglo, cuando se fugó de la cárcel con 17 años de edad.
La anécdota no importa ahora, son cosas de mi país, chistes revolucionarios como secar la Ciénaga de Zapata para sembrar arroz, hacer una zafra de 10 millones, o bautizar como héroes antiterroristas a los 5 espías presos en Miami.
Lo importante es que Montaner menciona en su columna que la seguridad cubana ha querido relacionarlo con Yoani Sánchez, la “muchacha que en La Habana, muy valientemente, escribe el blog Generación Y”.
Todos sabemos, a lo largo de casi medio siglo, que Carlos Alberto Montaner es sinónimo de beligerancia en el discurso oficial cubano. Su nombre ha estado ligado a los peores epítetos y su amistad o cercanía es prueba irrefutable de complicidad condenable en los medios y la propaganda revolucionaria, una persecución que los hace financiar campañas, amenazas y acciones contra Montaner en cualquier lugar a donde vaya, a través de las sedes diplomáticas de la isla y de los lacayos que rentan en otros países.
La referencia la apunto con vanidad y no con gloria. Porque ya había dicho en un artículo anterior que, después de que las autoridades cubanas le negaran el permiso a Yoani para viajar a España a recibir el premio que el periódico El País le otorgó por su blog, veríamos las señales evidentes de lo “permisivo” que fueron en Cuba donde los servidores de Internet son vigilados y controlados oficialmente, y de que Generación Y y la integridad física de Yoani, formaron parte de la estrategia para promover la percepción internacional de un clima transformador en el “nuevo” gobierno cubano.
Vincular a Yoani con Montaner es el primer escalón de lo que vendrá y esa generación, que ya está casi al fin al del abecedario, puede terminar en la Z.

miércoles, mayo 28, 2008

Iglesias, ¿el cantante?, creo que no


Durante el primer Coloquio Transatlántico celebrado días atrás en Madrid, el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, dijo a la agencia española EFE, refiriéndose a Cuba, que "hay un proceso de cambio en marcha" y una "tendencia cuidadosa para avanzar hacia sistemas más liberales".
Iglesias, quien visitó La Habana recientemente, contó a esa agencia que durante su estancia en la isla, se percató de "una sensación más positiva en la población" y de "un cambio de actitud".
Y finalmente, pronosticó que en los próximos 10 años, “"Cuba será más democrática y su economía de mercado, más abierta".
Cuando escucho cosas así siempre me colma una ambigüedad existencial. ¿Me río o me echo a llorar? Asusta que un personaje de tal dimensión, acostumbrado a pasearse el mundo como cualquiera de nosotros pasea en el parque de la esquina, pero con más patrimonios de libertad, traduzca semejantes conclusiones de la realidad cubana vista y presumida.

Indigna pensar que Iglesias vea cambios positivos en autorizarles celulares a los cubanos y no juzgue la ola de represión que se ha vuelto a incentivar en la isla contra los opositores pacíficos, y que decenas de presos de conciencia continúen en las cárceles y que la democracia sea coartada cada vez más sin independencia de credos, ideologías y libertad de voz. Indigna pensar que Iglesias descubra un “cambio de actitud” como si la actitud fuera cosa de comprar un DVD en una tienda en dólares en La Habana. Y peor aún, Iglesias pronostica 10 años más, o sea, alcanzar los 60 años del régimen tiránico en Cuba, para poder aproximarnos tibiamente, a las libertades, el decoro y el respeto de los que Enrique Iglesias goza desde que nació.
Las conclusiones emanadas de la inteligencia de Iglesias, tan visionario y analítico como el otro Iglesias, ¿el cantante?, ofrecen una imagen penosa. Sus opiniones, útiles para tapar el sol con un dedo, solo son explicables desde dos puntos de vista: Uno, ligereza y comunión de intereses turbios a pesar del sufrimiento cubano, o, dos, una maldad que no entiendo y sólo concibo recostada en la antiquísima conciencia colonial de la vieja metrópolis: “Eso, para los cubanos, está bien. Para mi, no”.

martes, mayo 27, 2008

Una reflexión subliminal


“Si lo defendiera, les haría un enorme favor a sus adversarios”, escribió (supuestamente) Fidel al final del primer párrafo de su reflexión “La política del imperio” en la que ataca al candidato presidencial estadounidense Barack Obama por su discurso frente a miembros de la Fundación Cubano-Americana en la ciudad de Miami.
Los signos son inconfundibles, es el remake de la estrategia cubana, concebida para tontos, fanáticos y conciudadanos obnubilados por las mismas palabras de siempre.
La visita de Obama a La Florida es parte de su plan de campaña en busca del voto cubano e hispano. El tema cubano es, sin dudas, neurálgico en la construcción de una imagen positiva en busca del triunfo en las urnas y Obama ya carga con demasiados desaciertos, discursos errados y, sobre todo, una percepción poco confiable para estos sectores de votantes estadounidenses.
La lenta definición del candidato demócrata va tocando su fin. Obama parece ser el más próximo a lograr la candidatura pero necesita rescatar el voto de La Florida que está muy inclinado a las propuestas republicanas. Y reunirse con la FCA es una buena estrategia, atacar al gobierno cubano, también. El problema está en la credibilidad después de tantos traspiés durante su campaña

Estudiosos de la política estadounidense y analistas de campaña coinciden en que el enfrenamiento McCain – Obama podría favorecer al candidato republicano con más facilidad si el enfrentamiento final fuera McCain – Clinton.
Cuba acaba de confirmarlo desde sus propias perspectivas. Y es el momento de echarle una mano a Barac por varias razones. Primero, que McCain no parece ser “jamón” para la política cubana; segundo, que a La Habana siempre le ha ido mejor con un demócrata en la Casa Blanca y, tercero, que Obama parece haber enviado señales de conciliación con el régimen castrista.
El ataque directo, irritado y ofensivo de Fidel Castro contra Barack Obama es parte de una estrategia repetida por Cuba, pero el mensaje subliminal es desmontable.
Siempre que Fidel ataca, polariza las simpatías del exilio a favor de la víctima. No hay dudas. Aún George W. Bush, que con un racimo trágico de desaciertos domésticos de fatales consecuencias para todos quienes habitan esa nación, definió tan incuestionablemente su oposición con respecto de Cuba y fue tan atacado por los voceros de la revolución, que su tasa de rechazo en la comunidad cubana y parte de la hispana en EEUU, es menor que en el resto de los sectores.
Fidel le ofrece un espaldarazo a Obama con su reflexión. Quien se vaya con esa “pelota de trapo” será víctima de un ardid viejo. “Te ataco para que te acepten”, es la sentencia subliminal.

miércoles, mayo 21, 2008

José Lorenzo y la gaviota, 40 años después


Hace apenas unos días compartí un abrazo y un wisky con José Lorenzo Fuentes en casa de un amigo común en el Southwest de Miami. No esperaba encontrarme allí al cuentista que fue parte del estrecho círculo que estremeció la narrativa cubana de la segunda mitad del siglo pasado. Bastan los dedos de una mano para contarlos y uno de ellos, quizás el índice, lo fue José Lorenzo, amputado por la intolerancia y el odio que apenas comenzaban frustrando la grandeza anunciada por la narrativa del país en esa década prodigiosa de los 60.
Desde ellos sólo ha quedado polvo y tambores, y algún destello que asoma codeándose con el circo de las insolencias permitidas.
“Después de la gaviota”, mencionado por el Concurso Casa de las Américas en 1968, cedió entonces el premio a otro volumen mayor, "Condenados de Condado", en esos tiempos en que Norberto Fuentes hacía literatura y no comics de la memoria a un lado y al otro de las fronteras.

Ahora, 40 años después, José Lorenzo me regaló una nueva edición de “Después de la gaviota” con un texto en la contraportada del chileno Jorge Edward, quien fue integrante del jurado en aquel entonces, y prólogo de Amir Valle. La editorial Iduna hizo justicia con esta edición, no solo al escritor silenciado por decreto oficial, sino a tres generaciones de cubanos que no recuerdan la trascendencia de un libro sacado de la circulación nacional, borrado de las citas oficiales y suspendido de los estantes de librerías y bibliotecas, que colocó en medio de las mágicas realidades de entonces un modo insólito entre lo sublime y el misterio del interior humano, con una forma magistral de contar saltando insistentemente de un lugar al otro del mismo personaje sin la menor sorpresa para el lector.
La nueva edición de “Después de la gaviota” es una lección de responsabilidad con la cultura cubana. Es hacer lo que 40 años después, continúan impidiendo en la isla a pesar de que con ello silencian una voz insustituible en la mejor época literaria que promovió la Revolución y que, como Saturno, ella misma fue devorando.

jueves, mayo 08, 2008

“Estoy chivo”


Generación Y, el célebre blog que Yoani Sánchez escribe desde La Habana y que acaba de recibir el premio Ortega y Gaset de periodismo digital que entrega el diario español El País, es un suceso de referencia obligatoria.
La última de las noticias es que Yoani no recibió el permiso del gobierno cubano para viajar a Madrid a recibir el galardón. Aunque CNN y la prensa mundial han sido eco de esa información, en realidad no es más que otro remake cotidiano que con medio siglo de existencia han sufridos miles de miles, muchos con más dramatismo pero con menos cobertura de prensa internacional.
Tampoco les ha valido su inclusión en la lista de las persona más influyentes de la revista Time.
Lo siento por ella, es decir, lo del permiso de salida, y me alegra que figure en ese listado de Time, aunque ella misma se haya quedado atónita no se si para bien o para mal de la revista Time.
Y me satisface que su blog tome mayor relevancia aún, acodado en los titulares de hoy, porque a fin de cuentas es una reafirmación de las razones que a todos nos hicieron rechazar el totalitarismo cubano.
Yoani ha fundado un vínculo que nos relaciona de una manera u otra, pero con la relevancia de que Generación Y se hace desde las entrañas del monstruo, que bien conocemos porque vivimos en ellas.

La valentía de Yoani es un tributo a la esperanza en las nuevas generaciones de cubanos y una bofetada a ese escepticismo que fue madurando en quienes nos largamos porque no había ya nada qué hacer allá dentro.
Pero, cuidado, Generación Y no saldría al ciberespacio sin la complicidad oficial como un subterfugio anónima a espaldas de la misma célebre bloguera.
Yo, que vivo hace mucho en Santo Domingo, acudo a un vocablo que los dominicanos crearon para definir la suspicacia y la duda, “estoy chivo”, dicen, no se por qué, pero detrás de la inocencia de esta muchacha, a sus espaldas, moviendo los peones del silencio y la manipulación, ha habido una tolerancia oportuna que pudo comenzar con la permanencia del blog en la web, los periplos de Yoani de ciber-café en ciber-café para poder acceder a su blog en el país con menos acceso a Internet en el hemisferio, y consolidarse con el entusiasmo de cientos de comentarios de todo tipo colgados quién sabe desde dónde y por qué.
Cuidado con los humoristas de ingenio literario, los sagaces de la broma inteligente, los cultivadores del choteo histórico y fatal. Todo lo resuelven con un plumazo, una sonrisa sagaz y una legión de suspicaces que le ríen el chiste para certificar las dotas supremas de la sabiduría cubana.
¿Es que se las ha ido de las manos la amplitud alcanzada por el blog de esta muchachita osada que se cree en Suiza todavía?
Pero los placatanes del oficialismo cubano tienen la tara indisoluble de la represión y la intolerancia. Vigilemos a Generación Y y a Yoani Sánchez desde ahora a ver en qué va a convertirse esta historia. Y tratemos de apabullar estos graves prejuicios míos porque la verdad es que con toda esta diafanidad, “estoy chivo”.

jueves, mayo 01, 2008

La consagración de los camellos


A finales del siglo XVIII, los vecinos de la ciudad de Santiago de Cuba vieron con asombro cómo desembarca de un navío de velas plegadas, una legión de camellos.
Pocos conocían de aquel animal de jorobas en el lomo y cara de viejo cansado. No existía entonces National Geographic Channel y los santiagueros no solían visitar el Sahara.
Pero pronto supieron que no era una invasión de Sandokan, sino que los camellos respondían a la iniciativa de los colonos cafetaleros llegados desde Haití después de la sublevación de los esclavos, que concibieron bajar los sacos de oloroso grano desde sus haciendas en la Sierra Maestra, hasta los muelles del puerto de Santiago, con caravanas de camellos.
Cuentan que el clima caribeño los mató poco a poco hasta que esa historia quedó en el olvido. Y no fue hasta 1980, que apareció la próxima referencia al camello cuando, tras la caída del Muro de Berlín, se acabó el subsidio soviético a Cuba y La Habana se llenó de camellos rugientes, no rumiantes, que cruzaban las avenidas de la ciudad tumbando edificios con la vibración de su peso, y con 500 personas acaloradas dentro.

La desaparición del transporte urbano impuso una ciudad detenida. Fue entonces que La Habana salió con una de las más circenses iniciativas revolucionarias, los camellos, dos cuerpos de guaguas pegados y tirados por una potente cabina de rastra, capaz de mover esa mole pantagruélica desde La Lisa hasta Guanabacoa.
El diseño obligado de empatar dos cuerpos de guaguas con chapucería de primeros auxilios, fue lo que inspiró el apodo popular de Camello a aquellos gigantes ruidosos que iban humeando como chimenea de un central, las calles de la capital.
La imaginación popular los definió como películas triple X: sexo, violencia y lenguaje de adultos. Todo podía suceder en medio del calor estomacal de estos camellos habaneros. Hay hasta una generación nacida de un recholateo oscuro en uno de estos monstruos saharianos durante un viaje del Vedado a Marianao.
Hace apenas unos días, el gobierno cubano anunció la desaparición de los camellos. Ahora serán sustituidos por guaguas chinas que ya provocaran sus propias leyendas con su presencia del lejano oriente en la isla insólita del Caribe.
Por ahora, los habaneros despiden a sus camellos con una mezcla dudosa de alegría y nostalgia. Muchos los van a añorar, carteristas, jamoneros, otros evocarán la resistencia cruel frente a unas axilas al punto del mediodía. Contarán anécdotas que se convertirán en leyendas y mitos populares y alguna vez, los camellos de La Habana pasaran al olvido como aquellos primeros que trajeron los cafetaleros franceses de la Sierra Maestra.
La historia es cíclica, siempre se repite.