El circo latinoamericano es cada vez más divertido. Su más reciente show se escenificó en la carpa de Managua. El motivo fue razonable, el gorilazo retrógrado en Honduras. Pero la puesta en escena ha sido una farsa peligrosa, animada por ese maestro de ceremonias que es Daniel Ortega.
Estaban todos: Chávez, Evo, Correa, Raúl, Insulza buscando como siempre, su espacio en la foto. Zelaya sin sombrero. ¿Y qué hacía allí Leonel Fernández con sus espejuelos doctorales y su rostro perenne de gravedad intelectual?
Allí he escuchado a todos los renegados implorar la Carta Democrática Interamericana de la OEA cada vez que hablan del golpe de estado en Honduras, los mismos que la ignoraron y se complotaron para sacarla del juego, hace apenas un mes, justamente en Honduras, cuando votaron por la readmisión de Cuba al organismo regional. Vivir para ver.
Ahora, los presidentes se reunieron en Nicaragua. SICLA y ALBA, “ambamente”, como decía Elena Burque, para acordar acciones conjuntas contra los golpistas hondureños. Muy bien. Y acordaron un bloqueo (cualquier similitud es pura coincidencia). ¿Un bloqueo estos enemigos acérrimos al embargo a Cuba? Vivir, otra vez, para ver.
Pero el Asno con Garras de Caracas no pudo contenerse y, ¿para qué le compra aviones, barcos y pertrechos de guerra a Rusia e Irán si no es para usarlos? Y frente al silencio cómplice del resto de los mandatarios latinoamericanos, amenazó con que “para mí las resoluciones no bastan y haré todo lo que esté a mi alcance para derrocar el régimen impuesto en Honduras”. Así, declaración de guerra, injerencia, invasión, explícita y total. Vivir para ver.
Raúl Castro, que leyó en Managua un discurso que le dictó su hermano desde el inodoro, exigió que, respecto a Honduras, el presidente Barack Obama pase de las palabras a los hechos. ¿Qué le pide Raúl a los yanquis?, ¿una invasión armada en Tegucigalpa?, ¿Bahía de Cochinos toma II? Vivir, de nuevo, para ver.
En el show de Managua, ha sido actor José Manuel Insulza, el presidente de la OEA, que ahora dice que este jueves (en dos días) viajará a Tegucigalpa y llevará a Zelaya con él. ¿Es una broma? Justamente la representación del respeto, la no injerencia y el orden lo violenta llevándose al depuesto Zelaya (¿le habrán comprado entre todos un sombrero nuevo?) al lugar de donde fue expulsado, como si Insulza fuera Supermán. Vivir para ver.
Los distinguidos presidentes decidieron, por unanimidad, alentar la “sublevación popular en Honduras” contra el golpe de estado. Increíble, y lo dicen así, nadie le ha preguntado a los hondureños si prefieren o no que Caracas aliente esa sublevación, si quieren salir del loco cowboy de bigotes pintados o lo quieren de regreso al palacio presidencial. No. Los presidentes eligieron por todos y se abocan a alentar la guerra civil hondureña en un acuerdo inaudito de complicidad criminal de Estado. Vivir para ver.
¿Y Argentina dónde está? Inmersa en sus propios fracasos peronistas. ¿Y Brasil dónde está? Lula prepara su salida del poder y prefiere mantenerse alejado de semejante caducidad.
El circo latinoamericano no ha cerrado su función. Insisto, vivir parta ver.
1 comentario:
Excelenteeeeeeee,,,,,,,,!!!!!!! cuando sea grande quiero concebir y escribir ideas como tu.....
Tienes toda la razon. Tamaño circooooooo!!!!!!!!!!
Publicar un comentario