Blog de Luis G. Ruisánchez (2da. EPOCA)



lunes, abril 26, 2010

4 de junio: Silvio hacia el Carnegie Hall

Excelente noticia. Luego de interrumpir abruptamente su cruce de misivas con Carlos Alberto Montaner, apabullado y sin argumentos, Silvio Rodríguez regresó a lo que sabe hacer, trovar, siempre que oigamos sus canciones y no sus discursos, sus discos y no sus actitudes.
Resulta que en ese afán por “conocer al imperialismo”, por “vivir en el monstruo” como José Martí y por probar las traidoras delicias del imperio para criticarlas desde la guitarra, Silvio se va, por fin, al Carnegie Hall a meterle a los yankys una dosis de sus cánticos revolucionarios de amor.
El próximo 4 de junio, a las 8 de la noche, Silvio presentará allí su concierto Live from Cuba, bilingüismo inclusive, lo que no se dice si cantará “the unicornio blue is had to me yesterday lost” en la famosa sala de le 57 y Seventh Avenue, en New York.
Eso sí, llenará más sus arcas capitalistas, con las que ha venido a descansar a Punta Cana, las azules playas de República Dominicana, donde vacacionan los ricos.
Silvio llega al Carnegie Hall de la mano de Fuego Entertainment, una compañía creada y presidido por su CEO, Hugo Cancio, un célebre personaje capaz de decir las cosas más increíbles que oídos humanos han escuchado. Un cubano-americano, como gustan denominar, que desde las calles de La Florida consigue atributos, plata y negocios para el gobierno de La Habana y, de vez en vez, saca su prodiga tajada de capital en esa relación de amor y odio con el tío Sam. Como mismo sucede con Silvio, qué casualidad.
Me alegra infinitamente que el trovador, una figura sin excusas de la música cubana, pueda cantar en el corazón del stablishment imperialista sus cánticos de amor POR la revolución cubana.
Viva la libertad y la democracia.
Lo que quisiera saber es si ahora Willy Chirino podrá cantar sus canciones de amor CONTRA la revolución cubana, en el teatro Karl Marx de La Habana.
Digo yo, para que el intercambio cultural sea parejo.

lunes, abril 19, 2010

Haroldo, dios nos coja confesados

Pocas veces como esta he estado tan distante de las opiniones que mi amigo Haroldo Dilla, publicadas en el diario digital 7 días, lo que se me hace curioso porque suelo establecer fuertes diferencias con su visión acodada en reminiscencias de la Cuba que él vivió y en un maltrecho comunismo (o marxismo, no es cosa de términos) que él defiende a ultranzas.
Lo que sucede es que su “análisis” sobre el intercambio epistolar entre Silvio Rodríguez y Carlos Alberto Montaner, más allá de los epítetos repetidos y la manía de replicar los apelativos que se esgrimen contra Montaner, suerte de folclor de la tradición revolucionaria cubana, traducen una saña engorrosa y una posición irracional de aprovechar la oportunidad para pasar sus “mensajes clave”.
Me apena leerlo de Haroldo, en quien suelo buscar reflexiones inteligentes, esté o no de acuerdo con ellas, y no la rima oportuna de una guerra avisada.
Todo falla desde el comienzo, con aquello de “el político profesional Carlos Alberto Montaner y el trovador Silvio Rodríguez”, apuntando a una diferencia que no lo es porque, miembro del parlamento cubano, una institución puramente política, Silvio ha sido, al menos profesionalmente, más político que CAM.
Por otra parte, lo de “magros valores argumentales” destila una ironía fallida que Haroldo ha creído que con sólo adjetivarla así, basta para que sea jugosa.
Hay, por demás, una chapucería curiosa. Blandir el pluralismo justamente censurándolo es un desliz que crea dudas en su concepto de pluralidad y tolerancia. Dice Haroldo “la República democrática, justa y pluralista a que aspiramos” y que él coloca en la negación al diálogo simple y racional, más allá de las teorizaciones conceptuales de una “escuela política” que pesa en Haroldo como percepción de la totalidad.
¿Cree Haroldo que hay otra acepción de los 50 años de revolución cubana que no sea aceptando “la polarización del escenario nacional”? No creo que el escenario cubano pueda apartarse de un enfrentamiento meramente político y polarizado de origen. El error es aceptar tal realidad como un fallo y no como el único campo de enfrentamiento con el gobierno cubano, porque no existe otro, ni cultural, ni social y nada en Cuba está ajeno a la polarización más extrema. Por tanto, confío en que quienes pretendan un cambio en Cuba sólo lo hagan polarizando ese enfrentamiento político que es el único que pudiera allanar el tránsito frente a una posición extremadamente polarizada, política y metida en la psicología de la guerra fría.
¿Lo sabe Haroldo? Claro que lo sabe. Justamente su consonancia con los ataques folclóricos a CAM, llenos de epítetos discutibles y asumiendo su percepción sobre Montaner como la verdadera, no es más que la multiplicación de las posturas de un enfrentamiento político polarizado y digno de la guerra fría, lo que confirma su cita sobre el “estalinismo y el marcartismo” que el propio Haroldo asume con una ligereza desafortunada.
No me sorprende que Gramsci vuelva a aparecer en las reflexiones de Haroldo, quien, como el italiano, no acepta el descalabro del socialismo real y se empeña en desconocer que el socialismo no es compatible con el capitalismo avanzado y que ha terminado en una entelequia teorizante y racionalmente injusta. Por eso se equivoca al colocar el “mercado” diferente al “uso inteligente del mercado”, es un ejercicio de retruécano tan cercano a lo otro, es decir, negar la utilidad de la esencia contraponiéndola a la misma esencia adjetivada, que retóricamente se evidencia tanto como esa revisión del marxismo argumentando su valor original, que tanto le gusta defender a Haroldo cerrando los ojos a un siglo de historias traumáticas.
Resulta de una crueldad irreverente referirse al embargo de EEUU sobre Cuba diciendo que “No importa ahora cuánto ha influido o no este asunto en el curso de los acontecimientos” cuando es eso en realidad lo que importa y no cuestionarse a la ligera la política exterior del comercio que EEUU asumió sobre Cuba porque eso es un derecho de soberanía establecido y que ni Haroldo ni nadie, menos asumiendo la manipulación misma que asume el gobierno de Cuba, puede tratar de definir de un plumazo escondiendo las reales argumentaciones desde principios de 1960. Es un tema que Haroldo ha planteado con la misma ridiculez, ligereza e infantilismo con que Silvio Rodríguez lo hace en sus cartas.
De hecho, bloquear el comercio es tan intromisorio como desarrollarlo. La dependencia no está a expensas entonces de eso o deberíamos definir igual el resto de las naciones que comercian con EEUU. Es que la creación de la república legítima no está atada a tal argumento ajeno, y creerlo de tal modo es asumir como auténtica la dependencia. Por demás, citar el “plattismo” a estas alturas es una burla a la inteligencia ajena.
Al final, Haroldo alude a la famosa frase martiana “con todos y para el bien de todos”, con la que trata de ejemplificar precisamente lo que niega en los tres renglones anteriores. No, la Cuba necesaria es aquella donde CAM y SR puedan opinar y polemizar sin que Haroldo Dilla u otros como él, quieran cuestionarle ese derecho.

jueves, abril 08, 2010

La firma que no sorprende pero avergüenza.

La carta de Alfredo Guevara, director del ICAIC y uno de las viejas figuras de la revolución cubana, defendiendo la tiranía de los Castro del rechazo justo y global que ha generado su medio siglo de ignominias y el crimen contra Zapata (muerto en huelga de hambre reclamando libertad para los presos de conciencia sin que el régimen lo escuchara) ha tenido el respaldo de varios firmantes, unos conocidos, otros fantasmas que colocan su nombre sin pudor entre algunos célebres con un oportunismo de carrozas que avergüenza.
Me sorprende y me duele ver entre ellas, la firma de respaldo a semejantes calumnias de algún amigo en esta cortísima lista de anexados:

1. Oscar Niemeyer _ Presidente de Honra
2. Marilia Guimaraes - escritora/empresaria
3. Theotonio dos Santos - Sociologo
4. Monica Bruckmann
5. Eduardo Ebendinger - Empresario
6. Silvio Rodriguez - Trovador
7. Niurka Gonzalez - Flautista
8. Amary Perez - Trovador
9. Vicente Feliu - Trovador
10. Maria Teresa Gonzalez – Fotografa
11. Alfredo Guevara – Escritor y Cineasta
12. Roberto Cavada – Periodista
13. Jorge Luis Sánchez - Cineasta

martes, abril 06, 2010

Guillermo Rodríguez Rivera, él mismito se mató

He recibido un email desde La Habana del artista plástico Cuty, en el que envía un artículo que el poeta Guillermo Rodríguez Rivera ha escrito tratando de traducir la realidad de las declaraciones del trovador Silvio Rodríguez durante la presentación de su más reciente disco, “Segunda cita”.
Lo que me asusta de este artículo de Guillermo es que, siendo él poeta, presuma que tiene la autoridad para traducir la poesía. Porque él, más que nadie, venido de aquella generación que poetizó el conversacionalismo en una época de oro de la literatura cubana, inmerso en bohemias desde la heladería Coppelia hasta la casa de Silvio en 23 y 26, capaces de metaforear hasta sus propias vidas, pretenda convertirse ahora en intérprete políticamente correcto de lo que dice el trovador.
Que ahora busque traducciones de símiles y símbolos de ese sugerente lenguaje de Silvio, queriendo justificar lo injustificable, que no es precisamente lo que diga o no el trovador en sus canciones, en definitivas, Silvio ha perdido bastante crédito ya, sino la libertad de la interpretación individual y la lectura de cada quién. Esa es la riqueza de la poesía, incluso de la más directa y condicionada, como la de Maiakovsky, “Dios lo tenga en la gloria”.
Me apena el ejercicio asumido (¿o dictado?) por Guillermo. Justamente en tiempos en que se le pide al poeta la intransigencia en el reclamo de la libertad y la condena al crimen.
¿Sabe Guillermo Rodríguez Rivera que los médicos de Holguín se negaron a ingresar al disidente Franklin Pelegrino, pese a su debilitada salud después de permanecer 40 días en huelga de hambre, diciéndole que “si él se quería morir que fuera para su casa y se tapara la cabeza con una sábana, pues allí estaban en el hospital sólo los que quieren vivir"?
¿Sabe Guillermo que el gobierno cubano hace circular un "Plan contra alteraciones del orden y disturbios contrarrevolucionarios", que reactiva las Brigadas de Respuesta Rápida y las autoriza a golpear con "palos, cabillas y cables" a los opositores del régimen?
¿O es que Guillermo Rodríguez Rivera se sigue evadiendo de la realidad que lo avergüenza escuchando sones tradicionales cubanos y presumiendo de timabalero o güirero en las fiestas con amigos en su casa?
Da lástima el poeta porque, inteligente y sagaz como es, autor de aquellos buenos chistes “literarios” cubanos, cómplice de Raúl y Wichy, sobreviva a su propia mortandad moral lanzándole salvavidas a una dictadura que se mata día a día, como Chacumbele.

viernes, abril 02, 2010

Obama, un pasito adelante y dos o tres atrás, pero siempre sonriendo

Por pasos: primero la salida inmediata de Irak. Para nada, ha sido imposible y el plan de retiro es lento, largo y está por comprobarse, mientras tanto Obama ha iniciado un gran operativo d guerra en Afganistán.
Segundo, el cierre de la cárcel de Guantánamo. Ni soñarlo, no asoma señal de que eso se consolide.
En tercer lugar, logró la aprobación de un plan de salud que, aunque en buena parte es un éxito de su gobierno, es una aproximación de su proyecto inicial y está influenciado por la perspectiva republicana.
Ahora ha llegado la búsqueda petrolera en la costa Este de EEUU. La realidad es que no hay que presumir de una buena memoria para recordar que durante la campaña presidencia pasada, McCain fue el defensor de esta exploración submarina para buscar reservas petroleras en la costa Este y en Alaska, en tanto Obama fue su gran contrincante en ese sentido y bastante que vociferó frente a sus telepronters eternos contra esa pretensión republicana.
Bueno, vivir para ver, acaba de proclamar la exploración petrolera en toda la costa Este del país.
Nunca me equivoqué (autosuficiencias aparte). Una cosa es la campaña y otra la realidad cuando la inexperiencia, el populismo al peor estilo latinoamericano y la vanidad marcan el camino hacia la presidencia.