Blog de Luis G. Ruisánchez (2da. EPOCA)



martes, junio 30, 2009

El poder de la mentira

Durante el juicio, su padre, Evan Chandler, fue grabado en una cinta en la que se le escucha decir lo siguiente: «Si seguimos con esto ganamos a lo grande, no hay manera de perder, conseguiré todo lo que he querido y acabaré con él para siempre». Bajo la influencia de su polémico padre, Jordan (Chandler) dijo que (Michael) Jackson le había tocado: «Hoy, por primera vez, ya no puedo mentir. Michael Jackson nunca me hizo nada; fue mi padre quien mintió para escapar de la pobreza», ha declarado ahora el que fue una vez acusador. Jordan tiene en la actualidad 26 años y su padre, un aspirante a guionista que lo golpeó hace tres años con una pesa de seis kilos, tiene ahora una orden de alejamiento de él. Esta noticia puede cambiar la imagen de Michael Jackson por completo pero nadie podrá hacer recuperar ya al que fue el rey del pop todos los años perdidos. La noticia apareció el 30 de junio en el periódico La Razón. Pocos han hablado de ella, no vende, es preferible disfrutar del poder de la mentira.

Las 7 vidas del gato

El circo latinoamericano es cada vez más divertido. Su más reciente show se escenificó en la carpa de Managua. El motivo fue razonable, el gorilazo retrógrado en Honduras. Pero la puesta en escena ha sido una farsa peligrosa, animada por ese maestro de ceremonias que es Daniel Ortega.
Estaban todos: Chávez, Evo, Correa, Raúl, Insulza buscando como siempre, su espacio en la foto. Zelaya sin sombrero. ¿Y qué hacía allí Leonel Fernández con sus espejuelos doctorales y su rostro perenne de gravedad intelectual?
Allí he escuchado a todos los renegados implorar la Carta Democrática Interamericana de la OEA cada vez que hablan del golpe de estado en Honduras, los mismos que la ignoraron y se complotaron para sacarla del juego, hace apenas un mes, justamente en Honduras, cuando votaron por la readmisión de Cuba al organismo regional. Vivir para ver.
Ahora, los presidentes se reunieron en Nicaragua. SICLA y ALBA, “ambamente”, como decía Elena Burque, para acordar acciones conjuntas contra los golpistas hondureños. Muy bien. Y acordaron un bloqueo (cualquier similitud es pura coincidencia). ¿Un bloqueo estos enemigos acérrimos al embargo a Cuba? Vivir, otra vez, para ver.
Pero el Asno con Garras de Caracas no pudo contenerse y, ¿para qué le compra aviones, barcos y pertrechos de guerra a Rusia e Irán si no es para usarlos? Y frente al silencio cómplice del resto de los mandatarios latinoamericanos, amenazó con que “para mí las resoluciones no bastan y haré todo lo que esté a mi alcance para derrocar el régimen impuesto en Honduras”. Así, declaración de guerra, injerencia, invasión, explícita y total. Vivir para ver.
Raúl Castro, que leyó en Managua un discurso que le dictó su hermano desde el inodoro, exigió que, respecto a Honduras, el presidente Barack Obama pase de las palabras a los hechos. ¿Qué le pide Raúl a los yanquis?, ¿una invasión armada en Tegucigalpa?, ¿Bahía de Cochinos toma II? Vivir, de nuevo, para ver.
En el show de Managua, ha sido actor José Manuel Insulza, el presidente de la OEA, que ahora dice que este jueves (en dos días) viajará a Tegucigalpa y llevará a Zelaya con él. ¿Es una broma? Justamente la representación del respeto, la no injerencia y el orden lo violenta llevándose al depuesto Zelaya (¿le habrán comprado entre todos un sombrero nuevo?) al lugar de donde fue expulsado, como si Insulza fuera Supermán. Vivir para ver.
Los distinguidos presidentes decidieron, por unanimidad, alentar la “sublevación popular en Honduras” contra el golpe de estado. Increíble, y lo dicen así, nadie le ha preguntado a los hondureños si prefieren o no que Caracas aliente esa sublevación, si quieren salir del loco cowboy de bigotes pintados o lo quieren de regreso al palacio presidencial. No. Los presidentes eligieron por todos y se abocan a alentar la guerra civil hondureña en un acuerdo inaudito de complicidad criminal de Estado. Vivir para ver.
¿Y Argentina dónde está? Inmersa en sus propios fracasos peronistas. ¿Y Brasil dónde está? Lula prepara su salida del poder y prefiere mantenerse alejado de semejante caducidad.
El circo latinoamericano no ha cerrado su función. Insisto, vivir parta ver.

miércoles, junio 24, 2009

Variaciones sobre un refrán popular

La sabiduría popular, que pocas veces se equivoca, dice que “el mono, aunque lo vistan de seda, mono se queda”.
En mis años de fantasías juveniles, sentí una admiración desmedida por el Mato Grosso, Machu Picchu y los cafés de Buenos Aires. Me sedujo la redención latinoamericana del siglo XIX y la sangrienta segunda mitad del XX me resplandecía heroica.
Lo mejor de esta historia es que desperté a tiempo sacudiéndome de encima el cretinismo perfecto del latinoamericano común.
A mi edad todo comienza a ser confesable porque se va renunciado al pudor de las apariencias.
Acabo de leer que una pandilla de latinoamericanos, entre los que hay dos cubanos, fueron sorprendidos estafándole al Medicare 100 millones de dólares.
Desde el 2005, la oficina de la Fiscalía Estatal en Miami ha acusado a unos 800 personas sospechosas de haber presentado un total de $2,000 millones en reclamaciones falsas, lo que equivale a una tercera parte de todos los casos de fraude al Medicare que se han encausado a nivel nacional. De esos 800 acusados, cerca de 60 son fugitivos que huyeron a Cuba, América Latina y Europa.
Ahora, los dos cubanos implicados en esta estafa, Orlín Tamayo Quiñónez y Juan Carralero, fueron a refugiarse en La Habana.
La latinoamericanidad suele avergonzar. Y, frecuentemente, la cubanidad avergüenza más.
Por eso reverencio la vieja sabiduría del refranero popular, con una pequeña variante actualizada: “El latinoamericano, aunque lo vistan de seda, mono se queda”.

martes, junio 23, 2009

Fidel, mi clon está contigo

Parece que Cuba terminará pareciéndose a sus dirigentes político.
Como hoy el Comité Central del Partido Comunista Cubano tiene un promedio de edad sobre los 75 años, la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) han pronosticado que para el 2025, los cubanos mayores de 60 años pasarán de 2.9 millones y seremos el país más envejecido de América Latina.
En realidad, la revolución nos ha enseñado que somos un pueblo de records mundiales. Pues ese es uno, real y tangible.
Pero además, nuestro desarrollo es tal que Cuba, que tenía 11.24 millones de habitantes al terminar 2008, habrá perdido 100 mil para el 2025 y estará por debajo de los 11 millones en el 2032, un continuo y acelerado decrecimiento de la población motivado porque las cubanas no quieren parir ("¿Un muchacho?, ¿y dónde lo voy a meter?") y porque los sillines de las bicicletas, de tanto amasar la próstata pedaleando desde Marianao hasta Guanabacoa, han esterilizado a los hombres. Un índice que nos equipara, ¡por fin!, con el primer mundo.
Los miles de legrados por cada jornada de trabajo en las maternidades de la Isla, lo único que se da abundante y gratis en la economía cubana; el riesgoso proceso de alimentar un niño y los impétigos que los mata desde el salón de partos, son parte de esta realidad del declive.
Es decir, que cada vez seremos menos hasta la desaparición total cuando los arqueólogos rescaten cubanos que andan huyendo por el mundo para reiniciar la cría nacional en el devastado territorio de la Isla.
Y como Cuba es un país de slongans, los Castro también han planeado sus mensajes revolucionarios: “Nuestro ADN donde sea, como sea y para lo que sea, Comandante en jefe, ordene”; o, dado el caso, “Fidel, mi clon está contigo”.

jueves, junio 04, 2009

“El que mucho habla, mucho yerra”

El apresurado y efectista cierre de las cárceles en Guantánamo; la derrota paradigmática de EEUU en la reunión de la OEA, en Honduras; la torpeza en el ataque a los métodos de interrogación usados por la CIA con los terroristas presos y la investigación sobre su autorización; la exagerada presencia pública y ante los medios; la dudosa capacidad de solucionar el sistema de salud de EEUU; la flaqueante posición frente al problema cubano; la conducta personal durante la pasada Cumbre de Las Américas.
Son sólo 4 meses para ese record de torpezas que ahora toma un matiz “peligroso” con el discurso de Barack Obama en El Cairo, en el que evidenció una fuerte contradicción con las posiciones israelitas en beneficio de los palestinos, utilizando términos como “resistencia” para definir la guerra emprendida por Hamas; utilizando citas de “El Sagrado Corán” y definiendo el texto musulmán con el mismo adjetivo que utilizan sus fanáticos seguidores, y asegurando que “la situación de los palestinos es intolerable”, lo que inclinó la balanza oficial estadounidense hacia una de las dos mitades del problema, sin profundidad en la afirmación.
Creo que es muy pronto para evidenciar tantos descuidos. El discurso de Obama en El Cairo anuncia una postura distante de su mayor aliado en la región. Los intereses estadounidenses y el equilibrio de la zona comienzan a estar en peligro mayor. El distanciamiento aparente y las contradicciones entre Israel y EEUU serían un impulso inusitado a las ofensivas de Hamas.
Un refrán sabio y popular dice que “el pez muere por la boca”. Creo que el presidente de EEUU corre el peligro de morir como el pez: Habla demasiado.

OEA: Todos hemos perdido

Un amigo me aseguraba que “de la información que emite el gobierno cubano, el 80% es falso y el resto hay que ponerlo en dudas”. Su conclusión no responde precisamente a la sabiduría, sino a la experiencia. En 50 años se aprenden pocas cosas, pero algunas quedan.
Y sucede que la enérgica y reiterada campaña cubana contra la OEA, su desinterés por integrarla, sus epítetos groseros y sus poses de esa simulada dignidad histórica, no son más que el tránsito de un proceso que apunta a todo lo contrario.
Durante los días próximos a la Cumbre de la OEA en Honduras, mientras duró y ahora, después de sus resultados, La Habana ha mantenido un silencio sepulcral. Sus aliados en Latinoamérica se ocuparon de hablar por ella. La voz cantante fue poco lujosa, es cierto, esa imagen del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, basta para quitarle el entusiasmo a cualquiera, un fogoso cura paraguayo y el mandatario hondureño, Manuel Zelaya, que asusta con esos tintes de un negro profundo en el bigote. Personajes de la tragicomedia continental.
La Resolución VI, adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, en la que Cuba quedó excluida de la Organización por su anexionismo a la URSS y China y las prácticas antidemocráticas propias del sistema comunista, fue eliminada ahora en Honduras. La URSS no existe, China es un vaivén de ganancias económicas en el que todo el mundo quiere mecerse. Pero Cuba sigue manteniendo un sistema antidemocrático propio de, justamente, los regímenes comunistas.
La vieja Resolución tiene su toque obsoleto e impracticable en una comunidad pluralista, respetuosa y libre. Pero lo peor es que, como toda Organización, se rige por unos principios llamado Carta Democrática Interamericana, a la que no hicieron mención los ilustres participantes del cónclave en Honduras, a pesar del empeño de la representación de EEUU.
Y es que Cuba ya había lanzado sus caballos de batalla a echar la pelea. Fue un teatro de marionetas que pronto se evidenciará.
En Honduras perdimos todos. La OEA disminuyó aún más su cuestionada moral. José Manuel Insulza reiteró lo que ya sabíamos, a pesar de esa perenne expresión bulldog de aparente desinterés. Perdimos los cubanos viendo la unidad del bloque que apoya a nuestros verdugos. Perdió la región que afianzó sus políticas irresponsables y la deslealtad de sus gobiernos.
Y perdió, sobre todo, EEUU, que mostró otro signo de debilidad. Hillary Clinton, con su sonrisa de Vogue, no pudo mantener los intereses de su país. Acaso un débil punto final en la resolución de Honduras que dice “la participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA”.
Eso no es nada, porque la realidad es que EEUU no logró incluir en la resolución final, la Carta Democrática, con nombre y apellido, que era, justamente, lo que debieron mencionar el resto de las naciones pero que callaron porque sería un dardo directo a la vergüenza de ellos mismo.
EEUU no tuvo aliados en la OEA. No demostró poder, influencia, habilidad. Nadie “le hizo el coro”. Su participación fue gris, mediocre y fatal.
El único ganador ha sido el gobierno cubano. Fue víctima, héroe aclamado, protegida de todos, adulada. Un triunfo total que, como suele suceder, no tuvo en cuenta los intereses de los cubanos, legitimizando la dictadura castrista.
El próximo paso será el comienzo de las conversaciones con La Habana, la modificación de la carta Democrática Interamericana de 2002 y, finalmente, la claque latinoamericana pidiendo la reinserción inmediata de Cuba, incondicionalmente.
¿Quién se va a oponer? EEUU perdió este round, pero creo que, en realidad, ha perdido la pelea.

lunes, junio 01, 2009

Llamamiento de los cubanos al mundo


Por el derecho que nos corresponde como cubanos a la libertad, la democracia y el fin de la tiranía de los Castro. Me sumo a esta acción universal que hoy, primero de junio de 2009, se convierte en un reclamo universal de justicia y reconocimiento, de 4 generaciones de cubanos aborrecidos por el régimen dictatorial de La Habana.